Las razones de los demás
«Gane quien gane la proporción de perversidad en el mundo real es muy inferior a la de la política. La mayoría de ciudadanos no vota por los motivos peores»
Sabrá usted que este domingo se celebran en España las elecciones generales. Y sabrá que la mayoría de sus conciudadanos no votará lo mismo que usted. Muchos habrán votado a los otros, algunos, incluso, a los de más allá. Aceptar el pluralismo implica conceder a su adversario el beneficio de las buenas intenciones, es decir, intentar entender sus razones. Para lograrlo, es importante no incurrir en esa falacia sin nombre que políticos de todo signo, y sus periodistas de corte, diseminan como un gas venenoso. La falacia consiste en presuponer los efectos perversos de votar a un partido e inferir que sus votantes desean dichos efectos perversos. Pero la realidad suele ser otra. Quienes votan distinto no lo hacen por idiotas o malvados. Los demás también tienen sus razones. Estas pueden ser equivocadas, pero rara vez son siniestras. Por eso me gustaría dedicar la última columna antes de las elecciones a encapsular las razones que quizá expliquen por qué algunos de sus familiares o amigos votan lo que votan.
¿Por qué votan al PSOE? La gestión de Pedro Sánchez ha sido solvente en materia económica y social. El país, contra el catastrofismo de algunos, no ha entrado en recesión y las cifras de ocupación son positivas. Además, se ha subido el salario mínimo, y se han aprobado leyes ampliadoras de derechos como la reforma laboral, la ley de eutanasia o la ley trans. Pueden reprocharles sus pactos con Bildu y ERC, pero guste o no, son fuerzas con las que el PSOE comparte puntos de la agenda progresista. Y quien esté preocupado por la desintegración del Estado, que sepa que el apoyo al independentismo está en mínimos tanto en Euskadi como en Cataluña. La llegada al poder de la derecha, y más con la probable entrada de Vox en el Gobierno, supondría un retroceso en todos los avances logrados en esta legislatura.
¿Por qué votan al PP? Pedro Sánchez llegó al poder mintiendo y rompiendo la unidad constitucional surgida tras el golpe de octubre de 2017. Blanqueó a los insurrectos convirtiéndolos en socios preferentes de legislatura, y compró su apoyo parlamentario a un alto precio: la impunidad, la modificación del código penal a su medida y la paralización de toda posibilidad de proteger los derechos de los no nacionalistas en Cataluña. Sánchez también ha blanqueado con sus pactos a Bildu, que tiene pendiente condenar el terrorismo. Y lo que es peor, todo lo ha hecho incumpliendo su palabra y por interés personal. Esta degradación se cumplimenta con una impúdica colonización de las instituciones, una forma autocrática de gobernar que ignora los contrapoderes y una demonización del empresariado. El Partido Popular es la única fuerza que traerá la regeneración institucional, la cohesión territorial y una gestión justa pero eficaz de la economía.
«De una derrota electoral hay que regresar como de una derrota deportiva: con el desánimo justo»
¿Por qué votan a Vox? Si el PSOE vuelve a gobernar lo hará apoyado por quienes reniegan del pacto del 78 y quienes quieren destruir la nación española. Esta erosión ha sido favorecida por un sistema autonómico que lejos de solucionar las tensiones territoriales de España, sólo las ha agravado. Hay lugares de España donde los escolares no pueden estudiar en español y dónde los requisitos lingüísticos ejercen de barrera de entrada a otros españoles. La identidad nacional de quienes en el País Vasco o Cataluña se sienten españoles no sólo no se respeta, sino que se repudia con violencia. Es importante que el Estado reaparezca en dichos territorios. En materia social, la izquierda ha convertido la ideología de género y la paranoia climática en dogma de fe. Creer que existen hombres y mujeres o descreer del apocalipsis climático te convierten en un hereje. En esto están alineados con el globalismo que atenta contra nuestra soberanía nacional y personal. Sólo Vox puede asegurar que la ley se cumple y España sigue siendo lo que ha sido durante siglos de historia.
¿Por qué votan a Sumar? Los principales logros sociales del Gobierno de coalición se deben a Yolanda Díaz y Podemos. Sin un partido de izquierdas que le presione, el PSOE jamás habría subido el SMI hasta donde lo ha hecho, ni habría revalorizado las pensiones al ritmo del IPC. Sumar, además, ha sabido purgar los perfiles más tóxicos y unir lo que la arrogancia de Iglesias dispersó. Sumar ha creado una bandera común con la que se identifican las izquierdas de todos los territorios y ha logrado reincorporar a talentos como Errejón, Bustinduy o Urtasun. Es el único partido que cuestiona los marcos de pensamiento actuales y siempre con la intención de mejorar la vida de las personas y las generaciones futuras, sea proponiendo una agenda verde, una herencia universal, jornadas laborales menos absorbentes, o reforzando los servicios públicos de salud mental. El voto a Sumar garantiza que España, y en especial los más desfavorecidos, avancen en derechos y libertades.
Gane quien gane, gobierne quien gobierne, recuerde que la proporción de perversidad en el mundo real es muy inferior a la del mundo de la política. La mayoría de ciudadanos no vota por los motivos peores. Creo que fue Sartori quien dijo que de una derrota electoral hay que regresar como de una derrota deportiva: con el desánimo justo, pero sabiendo que nada será significativamente diferente el día siguiente. Pase lo que pase el domingo, el lunes será otro día.