Un buen ejemplo de Trump: la celeridad
«Una vez alcanzada la mayoría, la derecha española tiene que entrar en tromba, como Trump. Y eso quiere decir tener preparados decenas de proyectos de ley»
![Un buen ejemplo de Trump: la celeridad](https://theobjective.com/wp-content/uploads/2025/01/trump-ia-DeepSeek-positiva-industria.jpg)
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Trump lleva sólo nueve días de la Casa Blanca. Llegó el día 20 de enero y desde entonces ya ha firmado más de doscientas órdenes ejecutivas, con las que está haciendo que la política estadounidense dé un giro de 180 grados en muchos asuntos trascendentales. Durante su primer mandato, de 2017 a 2021, firmó en total 220 órdenes, de las que 31 lo fueron en los primeros días. Y me ha hecho pensar que esta forma decidida de empezar un mandato puede ser un buen ejemplo para España.
Por eso creo que el ejemplo de celeridad de Trump a la hora de poner en práctica los compromisos adquiridos con sus electores tiene que ser imitado desde ya mismo por los dos partidos de la derecha española.
Además, la experiencia está demostrando que el freno a la deriva caudillista que estamos viviendo pasa por una mayoría absoluta de PP y Vox, puesto que los nacionalistas se han vuelto independentistas y, por ende, sanchistas y nunca nos van a apoyar.
Una vez alcanzada esa mayoría, la derecha española tiene que entrar en tromba, como ha hecho Trump. Y eso quiere decir que hay que tener preparadas decenas de proyectos de ley, totalmente redactados, desde la Exposición de Motivos hasta las Disposiciones Finales.
Esto exige un trabajo tan grande y exhaustivo que no podemos perder ni un minuto. Hay que empezar por designar unos responsables por materias (Exteriores, Defensa, Justicia, Interior, Educación, Economía, Energía, Obras Públicas…) que se ocupen de la elaboración de los proyectos de ley, de decretos, de normas de menor rango, etc. Una especie de ministros en la sombra, como hacen en Inglaterra los partidos que están en la oposición con sus shadow cabinets, que, por cierto, reciben el nombre de His Majesty’s Most Loyal Opposition Shadow Cabinet.
«Para poder revertir todas las leyes que hay que cambiar, es imprescindible que desde ya se empiece a seguir el ejemplo de Trump»
Todo esto para que no nos pase como con las leyes educativas que elaboramos cuando tuvimos mayoría absoluta, tanto en el 2000 como en el 2011. Tardamos tanto en publicarlas en el BOE que prácticamente no llegaron a entrar en vigor.
En esto los socialistas nos ganan por goleada: Zapatero en 2004, cuando ganó las elecciones después del 11-M, a pesar de que todas las encuestas auguraban la derrota del PSOE, nada más prometer su cargo en La Zarzuela, se fue a La Moncloa y antes incluso de nombrar el Gobierno, convocó a los periodistas para anunciarles lo siguiente:
1) La retirada de las tropas de Irak
2) La derogación del Plan Hidrológico Nacional
Y 3) Que, con un decreto, cambiaba el calendario de entrada en vigor de la Ley de Educación suspendiéndola por dos años, en los que él tuvo tiempo de aprobar una nueva ley, quitando la palabra «Calidad» del título y del espíritu de toda la Ley que el PP había conseguido aprobar con la mayoría absoluta del 2000 y que, de esa forma, no entró nunca en vigor.
Pues bien, para poder revertir todas las leyes que hay que cambiar, es imprescindible que desde ya mismo se empiece a seguir el ejemplo que nos acaba de dar Trump y nos dio en su momento Milei, máxime sabiendo que en España no existen las órdenes ejecutivas, sino que el trámite legislativo es mucho más largo.
No hay que olvidar que, desde que Felipe González llegó al poder en 1982 hasta ahora, el PSOE ha gobernado casi el doble de años que el PP (28 años los socialistas por 15 los populares). Y que, además, su actividad legislativa ha sido mucho más intensa, lo que se traduce en que el marco legal que hoy tenemos en España es claramente socialista.
Digo desde ya mismo porque, sean cuando sean las próximas elecciones generales, esas elecciones serán la mejor y única oportunidad que vamos a tener los amantes de la libertad y los que queremos que España siga siendo España para desalojar a Sánchez del poder.
Y además sería deseable, más bien imprescindible, que hubiera colaboración entre el PP y Vox para que, ganadas las elecciones, inmediatamente se empezaran a cambiar las cosas en España.