Sánchez: 'Manual de reincidencia'
«No tengan dudas de que, si Sánchez consigue sacar en torno a los 115-120 diputados, no lo echan de Ferraz ni un destacamento de marines»

Ilustración: Alejandra Svriz.
Discutí hace unos días con mi amigo y pesar de eso, profesor de Ciencias Políticas y de la Administración de Universidad de Málaga, Manolo García, acerca de cómo podría titular el oscuro amanuense monclovita que se dedica a escribir los libros de Pedro Sánchez. Un ser sin duda oscuro y perverso que va a ensombrecer aún más los escritos de Heráclito siguiendo su inveterada costumbre de torturar el idioma de Cervantes a base de lugares comunes, frases yuxtapuestas más largas que el plano secuencia de Gravity perpetrado por Alfonso Cuarón, con hojas y hojas que tratan de envolver en un tsunami de palabras la nada más absoluta y desasosegante. Algo así como mis frustrantes acercamientos al Ulises de Joyce, un libro que he tenido que volver a empezar una y otra vez porque a mitad de página entras en el bucle maligno de yuxtaposición en serie y tienes que volver al comienzo de la misma, una y otra vez, con tal contumacia que cuando traté de leérmelo no logré pasar de la página 20.
Claro que si bien si el problema de Joyce era lo alambicado de su lenguaje y su endemoniadamente brillante y compleja forma de construir el relato, el problema del primer libro de Pedro es exactamente el contrario. Su complejidad se produce por los quintales de palabras sin sentido que la heroica amanuense del primer ensayo lanzó a paladas y al buen tuntún tratando de llenar los huecos de una historia en la que no dice la verdad ni cuando se equivoca.
“‘Manual de reincidencia’ se va a convertir en un ladrillo en el que Sánchez va a pasar a cuchillo a todos los que él considera traidores, a los tibios y por supuesto a la única oposición que ejerce tal papel: el Partido Popular”
Y vuelvo al debate con Manolo, porque yo, con el fin de servicio público que me caracteriza, pretendía proponer algo así como ‘Manual de Contumacia’, un título que me reconocerán que está bien, pero que (entre nosotros) no va a vender una escoba. Mientras Manolo, un andaluz oriental que ha logrado milagrosamente salir indemne de las influencias gongorinas, que son uno de los peores problemas de esa parte de nuestro país, mejoró mi propuesta cambiándole solo una palabra que hacía despegar el concepto. Nada más y nada menos que ‘Manual de Reincidencia’.
‘Manual de reincidencia’, siguiendo la estela de las partes menos bochornosas del Manual de resistencia, se podría convertir en un relato tremendamente interesante desde el punto de vista de la comunicación y la ciencia política, pero me temo que, conociendo a Sánchez, y a pocas fechas de que pueda verse descabalgado del poder, se va a convertir en un ladrillo en el que el actual presidente del Gobierno va a pasar a cuchillo a todos los que él considera traidores, a los tibios y por supuesto a la única oposición que ejerce tal papel: el Partido Popular y en que desgranaría su heroica lucha contra el fascismo, su victoria contra (rellenen la letra de puntos como quiera……….), todo ello en defensa de un legado raquítico en casi todos los ámbitos y que va a ser puesto en cuestión desde el minuto uno en el que Núñez Feijóo entre en el palacio de la Moncloa investido como presidente del Gobierno.
Lo que nos lleva indefectiblemente a que dentro de tres años tengamos que soportar de nuevo algo así como: ‘Manual de remontada’, o algo similar, porque no tengan dudas de que, si Sánchez consigue sacar en torno a los 115-120 diputados, no lo echan de Ferraz ni un destacamento de marines.
Y después harán otra película basada muy libremente en el libro que en este caso, ya fuera del Gobierno, y como diría Juan Lobato no la va a comprar ni Perry.