La mafia que nos gobierna
«Sabíamos de la existencia de ese equipo de ‘investigadores’ al servicio del mal, pero escucharlo de viva voz pone los pelos de punta. Qué vergüenza»
Ilustración de Alejandra Svriz
Llevamos ya siete años de gobiernos de Pedro Sánchez y hemos visto de todo. Han sido años de progresiva invasión de todas las instituciones públicas, puestas al servicio de los intereses de un partido y de un presidente, que está dispuesto a lo que sea con tal de permanecer en La Moncloa.
Sabíamos desde hace tiempo que tanto la Fiscalía como la Abogacía no actúan en defensa de los intereses del Estado, sino a mayor gloria del Gobierno. Pero lo que difícilmente podíamos imaginar es que no bastaba con ello. Aparte de usar todos los organismos públicos a su favor, han decidido también ponerse a recabar ‘pruebas’ para intentar destruir los tres diques de contención que aún resisten en pie en nuestra democracia: jueces independientes, prensa libre y guardias civiles ejemplares.
¿Por qué lo hacen? Porque son los que están tirando de la manta, los que están destapando la mierda de un lodazal de dimensiones incalculables: desde Ábalos hasta Begoña, pasando por el hermano músico, el fiscal imputado, los contratos amañados, las comisiones ilegales…
La estrategia lleva tiempo en marcha, porque son ya varios años con ataques directos a periodistas, jueces y policías. A nosotros, por ejemplo, nos han investigado todo lo que han querido… y se han tenido que conformar con un wasap insulso de 2018 y ese calificativo de “ojete” con el que nos tildan a menudo (¡qué apropiado mote para el periódico que más da por el trasero al Gobierno!). Son burdas maneras de desprestigiar el trabajo de periodistas decentes, de larga trayectoria y hoja de servicio impecable, como los tribunales se encargan de confirmar cada vez que un corrupto nos denuncia.
Sabíamos de la existencia de ese equipo de ‘investigadores’ al servicio del mal que buscaban información para destruir a los enemigos de la corrupción, pero escuchar sus andanzas de viva voz en los audios publicados por El Confidencial y THE OBJECTIVE pone los pelos de punta. Con qué desparpajo se habla de la Fiscalía y de ponerla al servicio de los que delinquen. Qué vergüenza.
La democracia española atraviesa por uno de sus momentos más delicados. La mafia nos gobierna. Sí, la mafia, porque solo así se puede calificar a quien actúa con métodos mafiosos: buscando información a la desesperada para destruir la reputación de los policías que investigan la corrupción, embarrando el terreno para buscar la nulidad de los procedimientos judiciales, aforándose en el último segundo para obstruir el funcionamiento normal de la Justicia…
Van a por todas. O España despierta pronto, o al final ganarán.