The Objective
Tadeu

La calle Santos Cerdán

«A la UCO habría que hacerle un monumento, en todas las plazas de España: al guardia civil desconocido que simplemente hizo su trabajo»

Opinión
La calle Santos Cerdán

Santos Cerdán durante una comparecencia en Ferraz. | Archivo

Al final, los pseudomedios, los tabloides digitales (Sánchez dixit), decían verdades como puñetazos. Homenaje, pues, a THE OBJECTIVE, uno de los medios más vilipendiados por la caballería (muy poco rusticana) y sus escupitajos sanchistas: no cejó en su labor de destapar mucho del caso Ábalos-Koldo que permanecía oculto y que, a la postre, fue parte de la base de las investigaciones de la UCO.

Cuando todo esto pase (porque pasará, como pasó Filesa, GAL, Fondos reservados, Eres, o, en el otro lado, Bárcenas, Rato, Púnica o Gürtel…), a la UCO habría que hacerle un monumento, en todas las plazas de España: al guardia civil desconocido que simplemente hizo su trabajo. Nunca tantos debieron tanto a tan pocos, por usar la expresión de Churchill acerca de los pilotos de la RAF en su misión de proteger Inglaterra de la aviación nazi.

Faltaba por caer el tercero, el sustituto de Ábalos, la otra mano derecha de Sánchez, el personaje que tanto ha hecho y deshecho en el partido (y en el extranjero, comisionado especial en Ginebra y Waterloo para arreglar “lo de Puigdemont”). Un hombre en definitiva en quien confiar.

 Su fama iba más allá del partido. Botón: el 11 de noviembre de 2023, en La Vanguardia (en tiempos de Franco, Española, hoy Catalana, siempre godosiana, la arqueología es una ciencia), el Évole, el follonero, el camorrista diplomado en comunicación audiovisual, el papistólogo, el messiólogo, esculpió una columna pidiendo para Don Santos una calle en Cataluña, más literalmente: “Si los catalanes tenemos memoria y somos justos, algún día en una ciudad catalana podremos caminar por la calle Santos Cerdán. Tiene cara de eso que en las encuestas llaman el español medio, cara de levantarse temprano y coger el autobús para ir a la Seat. Si dejan trabajar a políticos como Cerdán, la sangre no llegara al río. A Sánchez le digo una cosa, si llega a formar Gobierno no le haga ministro, no le haga esa putada”, Y Sánchez, obediente siempre al populismo, no hizo puteó al capataz del partido. (El Évole anda diciendo por las esquinas que “lo volvería a hacer”, igualico, igualivo… que los insurrectos cuando amenazan con un nuevo butifarréndum, para fracasar, y fracasar mejor). 

Abierta la veda por Sánchez, ese hombre otrora enamorado y hoy decepcionado de su paladín, empiezan poco a poco las lágrimas de los plañideros cocodrilos socialistas, empezando por la Chivite, compañera de la vida del caído en desgracia. 

Conforme avance la Uco se irán sumando al coro otros entristecidos socialistas. Callada sigue la mujer de Borrell, otro mudito, presidenta del PSOE. O Carmen Calvo, quien por su posición tuvo que verlo todo y nada dijo.

De momento, muchos aguatan la respiración a la espera de la anunciada remodelación de la cúpula del PSOE, encargada, según El Uno, de tutelar la auditoría externa, que será interna.

La cosa se le ha puesto fea al Jefe. Pero Sánchez sabe que ni sus socios de gobierno, ni sus socios periféricos harán nada por quebrar la mayoría de investidura. El más transparente, en este sentido, ha sido el vasco Aitor Esteban, que le reprochaba a Sánchez… ¡el no creer en la presunción de inocencia de Cerdán! Sé fuerte, Pedro. Esta caterva de extorsionadores no dejará caer a Sánchez, su benefactor y mejor aliado para seguir impulsando sus respectivas agendas centrífugas.

Yolanda Díaz, mientras tanto, se resetea en la pelu para quedarse en el mismo sitio, Sólo el apestado Pudimos-Podemos-Podremos podrá caracolear unos días y amenazar con llevar a cabo su amenaza de dejar caer al Gobierno del que fueron, según ellos, vilmente expulsados. En unas generales adelantadas cifran su renacer a costa de Sumar, contaminado de sanchismo.

En el lado de los “resentidos”, se empiezan a mover las cosas, por si Sánchez cayese antes de lo que él ya ha anunciado, allá por julio de 2027.

No en vano el viento ha girado en El País, La Sexta y otras terminales mediáticas sanchistas ¡que piden ahora elecciones generales!

Felipe González (ladrador pero –México lindo y querido— poco mordedor) ya está en la precampaña de Eduardo Madina, (¡su reino por dos votos!), así como la olvidada Susana Díaz, haciendo lo propio en ese programa de infoentretenimiento con risas enlatadas de La Cuatro: Todo es mentira. (Nunca se dijo mejor verdad). Confesó contrita la andaluza resentida que se cayó de la jaca de Damasco al ver que El País (“para los socialistas, nuestra hoja parroquial”, sic) publicaba en portada lo de los audios de la UCO. Y por ello pidió evitar una “agonía a pellizcos” que dure dos años antes de convocar elecciones.

 Y tampoco dejó pasar la ocasión la zigzagueante Soraya Rodríguez (ex secretaria de Estado y portavoz parlamentaria del PSOE, ex eurodiputada con Ciudadanos, y ex candidata de Izquierda Unida) para aclarar en la COPE que todo el mundo conocía en el PSOE los manejos y la catadura moral de Ábalos y Cerdán. “Esto háblalo con José Luis, esto háblalo con Santos…”

Pero lo único que podría hacer implosionar al partido es si el pentito Koldo sigue los pasos del pentito Aldama, y colabora con la Justicia (a cambio de beneficios: como siempre ha actuado la Justicia para impulsar muchas de sus acciones). Y si el testigo de cárcel Santos declara voluntariamente en el Supremo el día 25 de junio, con obligación de decir verdad o ser perjuro.

Es decir: si se confirma que la supuesta (siempre supuesta) trama mafiosa de mordidas y extorsión y chantaje (y se confirme que Leire Díez era el hombre de mano para impedir que vieran la luz los informes de la UCO), donaba parte de lo recaudado al partido, ese famoso impuesto revolucionario (lo llaman cuota estatutaria voluntaria, que todos los cargos aportan, agradecidos, de su sueldo… ¡que por algo lo tienen!

Y siempre quedarán lo de Venezuela y Dominicana. (No la de Venezuela o la dominicana…)

Pero costará que caiga el régimen. El problema de perder el poder, aparte de tener que buscarse la vida, es que muchos procedimientos en curso dejarían de estar lastrados por la fuerza que da el que los amigos ocupen cargos relevantes. Como dijo ayer Francina Pijamas Armengol: “Yo soy una persona institucional).

Coda 1) Feijoada. Todo lo anterior nos lleva inevitablemente a Feijóo.

De convocarse unas anticipadas, está por ver si seguirá funcionando la consigna “cualquier cosa con tal de que… no gobierne la derecha y la ultraderecha, la misma mierda es”.

Y es que Feijóo tiene un problema: la sombra rajoyana de la Gürtel es muy alargada, y la de Vox, no menos. Además, él no quiere (y tal vez acierta), encabezar una moción de censura para no darle un balón de oxígeno a Sánchez, en el muy probable caso de que no prosperase, por muy pintiparada que fuese la ocasión de avergonzar a la bancada socialista en pleno, con Ábalos, y tal vez Cerdán en el gallinero.

Todo indica que esperará dos años si hace falta, a base de criticar, manifestaciones en Plaza España y alguna política de silla vacía. La paciencia es la madre de la ciencia. Gallega.

Pero no se planteará un Gobierno de concentración de emergencia por la excepcionalidad del momento (como alguien importante en su partido lo pidió cuando el Covid), abierto a todas las formaciones, gracias al voto de todos los diputados cívicos; un gobierno con la única misión programática de convocar elecciones generales cuanto antes. Tal gobierno podría estar encabezado por un independiente, o mejor una independiente (por fin, la primera presidenta de gobierno en la Historia de España (¿una Carmen Iglesias, siempre por encima de la melé?).

Jomeini Rushdie Editor español 25 años

Coda 2) Iranicidio. La histórica acción preventiva de Israel contra Irán, tanto contra estructuras militares como nucleares, contra científicos o comandantes de la Guardia Revolucionaria, no ha sido fuertemente criticada más que por las satrapías rusa y china. La hermandad. El ataque al régimen iraní ha sido tratado con discreta hipocresía en Occidente, encantado de que Israel, bajo el mando del criminalizado Netanyahu, haga el trabajo sucio. Europa, por salvaguardar los valores democráticos frente a los ayatolás. Trump, a la se le dan una higa, para negociar mejor la bajada de pantalones nuclear que exige y, maestro del escapismo, aprovechar para desviar la atención de su propia distopía interna, la caza al inmigrante. 

Pero la pregunta capital, incómoda y silenciada, es qué piensan los opositores encarcelados, los exiliados, las mujeres valientes que desafían el velo y el horror. ¿Creerán que es, por fin, el principio del fin?

Coda 3) 40 años de Europa. Que no asistiera Feijóo al acto conmemorativo por no tener que estrecharle la mano a Sánchez precisamente ese día, bien puede ser. Que no haya ido Aznar o Rajoy, bien se puede entender; la ausencia de Felipe González, el hombre que estuvo allí en el 85, no puede ser. O sí. 

Europa empieza a mirar raro a España (véanse las alegaciones de la Comisión sobre la autoamnistía), pero nunca le propinará el mismo trato que a otros estados iliberales como Hungría hoy, o hasta hace poco Polonia. Cosas del tablero moral inclinado a la izquierda, como bien recuerda siempre Cayetana Álvarez de Toledo

No ayuda el que por San Juan Albares vuelva con la matraca de las tres lenguas cooficiales, esa imagen de una España de las taifas, algo incomprensible para una gran mayoría de europeos, muchos de los cuales siguen comprando muñecas flamencas en las tiendas de souvenirs de Las Ramblas barcelonesas.

Entrevista maldita a Cerdán:

¿Qué hay de cierto en el informe de la UCO?

-No conozco de nada a todos los que salen en él.

-¿Pero no es su voz, no es usted Santos Cerdán?

-No hablar. Y punto.

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