Tramposos
«Cuando son descubiertos, la trama de intereses que han creado entre sus víctimas y cómplices es tan espesa que podrán irse sin castigo»

Ilustración de Alejandra Svriz.
Llevarse el dinero a casa a cambio de encargar una obra pública no es una corrupción nueva ni en España ni en buena parte de Europa, por no hablar de Rusia o de Argentina.
En términos lingüísticos, la diputada gallega Ana Belén Vázquez en lugar de corrupto dice corruto, lo cual le encanta al catedrático Jon Juaristi:
«Me encanta Ana Belén Vázquez, diputada del PP. Habla como Cervantes y los grandes ingenios españoles del Siglo de Oro, que decían y escribían ‘conceto’ y no ‘concepto’, porque los grupos consonánticos ‘pt’ y ‘ct’ en los latinismos castellanos habían perdido su primer elemento a finales de la Edad Media y no lo recobrarían hasta la reacción cultista del siglo XVIII, aunque costó lo suyo restaurarlos en el dominio lingüístico leonés, donde todavía hace medio siglo la gente decía ‘correzto’ o ‘perfezto’. En algunas zonas de Galicia, ni siquiera se restauró, y por eso Ana Belén Vázquez, que es de Bande, dice ‘corruto’ como lo habría dicho Cervantes y la palabra conviene a toda la Banda del Peugeot. En Bande saben cómo llamar a la Banda».
Este siniestro asunto también Jacinto Benavente lo aborda en Los intereses creados. Recordemos con Juaristi que el personaje de Crispín, feo como Cerdán, y su amigo Leandro llegan sin blanca a una ciudad donde vivirán de gorra y harán su fortuna con la corrupción, Crispín como criado y Leandro como amo. Cuando son descubiertos, la trama de intereses que han creado entre sus víctimas y cómplices es tan espesa que podrán irse sin castigo.
Así lo expresa Crispín: «Aquí no hay, sino valerse del ingenio y la desvergüenza, que sin ella nada vale el ingenio».
Respecto al dúo Sánchez-Cerdán, Benavente lo podría describir así:
-Mi señor y yo, con ser uno mismo, somos cada uno una parte del otro (…) Todos llevamos en nosotros un gran señor de altivos pensamientos, capaz de todo lo grande y de todo lo bello. Y a su lado, el servidor humilde, el de las ruines obras, el que ha de emplearse en las bajas acciones a que obliga la vida. (Crispín).
Parecería que don Jacinto hubiera conocido a la pareja citada más arriba. Y es que, en efecto, no hay nada nuevo bajo el sol.
«Ferraz hizo una interpretación arbitraria de sus propios estatutos, dando más garantías a los nuevos afiliados que a la candidatura de Susana Díaz»
Se acaba de comprobar que en las primarias andaluzas (junio de 2021) los servidores de Sánchez metieron en las urnas de Sevilla, Córdoba y Almería más de ochocientas papeletas falsas a favor de Espadas, es decir, en contra de Susana Díaz. La candidatura de Díaz presentó una demanda en el juzgado de Primera Instancia pidiendo al juzgado suspender cautelarmente el proceso de primarias, después de que la Comisión Federal de Ética y Garantías del partido en Madrid diera validez a la incorporación masiva de los nuevos afiliados que fueron inscritos en el censo con posterioridad al 6 de mayo de 2021, que era la fecha de cierre, alegando que ya estaban en proceso de tramitación. Es decir, Ferraz hizo una interpretación arbitraria de sus propios estatutos, dando más garantías a los nuevos afiliados que a la candidatura de Susana Díaz.
Se trata de una trampa interna que yo no recuerdo que se produjera en mi época de militante. Trampa o trampas internas que Cerdán y compañía pretendían trasladar a las elecciones generales.