The Objective
Tadeu

Junqueras y Otegi, constructores nacionales

«Sin esos trece votos, el presidente del Gobierno no podría ni ir al excusado del Congreso sin antes pedirles permiso…»

Opinión
Junqueras y Otegi, constructores nacionales

Alejandra Svriz

El encuentro en la cumbre, pero informal y descorbatada, de esta semana de Otegi y de Junqueras, en San Sebastián, a la manera de dos primeros ministros en la sombra (en las tinieblas, mejor dicho) encabezando sendas delegaciones, para «apostar [ese odioso verbo de casino de pueblo] por más construcción nacional» y, por supuesto, «desde la calle y las instituciones», se ha producido en medio de una indiferencia bastante generalizada. 

Y no porque fuese en pleno verano (meses en los que se perpetran las mayores cabronadas políticas: trágalas por decreto o elecciones como las del 23 de julio de hace dos años, con tanto voto por correo lorailo-lereire (Díez). Sino porque la sociedad española (el Estado español, dirían ellos) ya ha somatizado lo que, en otra dimensión espacio-temporal, le resultaría sencillamente escandaloso e incomprensible a cualquier demócrata de un país europeo del entorno, según la fórmula al uso. 

Dos líderes de dos partidos (comparten la misma candidatura en Europa, con la comparsa del Bloque Nacionalista Galego) que, en ese otro el mundo civilizado, serían casi extraparlamentarios, se han reunido para organizar estrategias de desmantelamiento del Estado, consistentes en ordeñarlo al máximo y tendentes a facilitar mejor su ulterior desguace. 

Pero con ser esto ya bastante monstruoso, más lo es si resulta de los dos partidos de marras son los socios «preferentes» de un Gobierno central (dizque-de-izquierdas), merced a los 6 y 7 escaños que tienen en el Congreso, respectivamente. Preferentes quiere decir, en este caso, que sin esos trece votos, el presidente del Gobierno no podría ni ir al excusado del Congreso sin antes pedirles permiso. (De los otros preferentes periféricos, Junts y PNV, hablaremos la semana que viene, como decían Tip y Coll).

Pues bien, para más inri, alucinaría pepinillos el europeo, cuando se le explicase a este civilizado y avezado observador, que resulta que el tal Otegi estuvo en la cárcel una larga temporada condenado por complicidad en un secuestro de un inocente (hay que recordar a veces lo evidente), como miembro del muy afamado (y festejado hasta la fecha de la presente) grupo terrorista ETA; y que el tal Junqueras, a su vez, purgó dos años de cárcel, hasta que fue indultado y luego amnistiado por el que se benefició de los votos de los suyos para ser investido y ahora seguir gobernando, por haber intentado dar un golpe de Estado secesionista, en el apartado y categoría técnica de “sedición ensoñada sincronizada” (la ensoñación, o algo peor si acaso, la padeció el Tribunal Supremo sentenciador: los hechos fueron objetivamente claros y los vio el planeta entero: hasta el jefe del Estado tuvo que salir (lástima que no de militar, como su padre en 1981) para tranquilizar al país por el golpe en marcha que se estaba produciendo, porque no quiso hacerlo el jefe del gobierno, un tipo chistoso que no acababa de creerse lo que estaba pasando; aunque finalmente hizo, a medias, lo que debía haber hecho 155 veces antes.

Resulta, pues, que estos dos prohombres del nacionalismo periférico (pura geografía el concepto, todos los nacionalismos huelen igual) han acordado ir dando pasos en el corto y medio plazo [y largo ni te cuento] en pos una reforma estructural del Estado, con la finalidad de mantener la influencia de la «mayoría plurinacional» que sostiene y alimenta a Pedro Sánchez en la Moncloa. Reforma como sinónimo de extorsión. En corto: mantener a Sánchez bien cogidito por los presupuestos hasta el final de la legislatura para seguir a lo suyo, debilitando y sangrando al Estado. Ni siquiera parecen ya pretender ir hacia una secesión unilateral. Junqueras porque no quiere volver a perder kilos; Otegi porque primero quiere ser lehendakari (lo de presidente de la República Vasca lo ve como más lejano). Y porque, en el fondo, contra España pero dentro de España se vivía y se vive mejor, hoy como ayer. Lo suyo no es la independencia sino la dependencia y, sobre todo, la pendencia. 

Llegados a este punto, el observador neutral se pregunta por qué no hay mecanismos de expulsión del club europeo.

Coda 1) Aberraciones estivalesEn verano, seguramente porque la agenda política se aletarga, y la pipolización de la prensa no da para llenar todas las páginas (tal vez un poco menos este verano, en que ha estado bastante encendida –a ver si Tadeu va a ser el único que no puede jugar con fuego –) se publican noticias bastante grotescas en la prensa seria (si es que cabe llamar serio al periódico de cabecera del “Ay que se nos fue la Pepa”). 

Verbidesgracia: un reforzaje a toda plana sobre si los actores cisgénero (los hombres y las mujeres que, simplemente, se sienten serlo y siéndolo: casi nada ) deben o no interpretar a personajes transgénero en el cine o el teatro. Gran debate que el teatro isabelino ya ventiló en su día a su manera; pero en fin, así está el patio. Recuerda a lo de aquella poetisa, poetesa, poetese, o como quiera llamar a Amanda Gorman, que cautivó al mundo recitando un poema suyo sobre escalar una colina (hace falta valor) en la jura de Obama, y que exigió que sus traductores fuesen mujeres jóvenes y negras, es decir igualitas a ella. Y muchos editores se allanaron. Waka waka. Woke woke.

El otro hito estivalero aberrante fue la bronca que le pegó a la ministra de transición (otra forma de ser trans) ecológica. Aagesen (mis voluntades), habló un rato, para no decir casi nada, en su comparecencia sobre los incendios y una senadora del BNG llamada Da Silva (igual inscribieron a su padre en el registro, cuando Franco, como De Silva, vaya usted a saber), con cara de muy malas pulgas, porque la (re)dicha ministra se refería a la provincia gallega de Orense como Orense, y no como Ourense; pues según Da o De silva: “Orense no existe”; eso le dijo. Uno de Teruel le habría dicho que Teruel sí existe, y que cuando se refieren los catalanes a su ciudad como Terol, no se molesta, porque él bien que dice Londres y no London.

El origen del esperpento, claro está, reside en la normativa que en su día decidió que en ciertas Comunidades, Cataluña y Galicia, con una lengua cooficial (nada de lengua propia: propias son las dos) no cabían dobles topónimos oficiales (en el País Vasco se lo repensaron, porque el horno no daba para esos bollos. Si bien lo de Vitoria-Gasteiz o Donosti-San Sebastián, esos dobletes que se están lexicalizando, también tiene su guasa. Estaría curioso llamar Lleida-Lérida o Girona-Gerona a estas dos capitales de provincia catalanas, pero más gracioso sería aún llamar a las otras dos: Barc(s)elona-Barcelona o Tarragona-Tarragona. Claro que A Coruña-La Coruña… En cuanto a Valencia-València: gran polémica hace unos días porque se regresa a la forma bilingüe. Pero claro que sí. Imaginen estos diálogos estupendísimos: “Usted no quiere venir a la playa de València-Valencia, ¿verdad?” “No, verá usted, es que no traje traje”, o jardieladas de este jaez.

Ahora bien, la pera marinera (nunca mejor dicho) ha sido la noticia sobre la polémica habida en Francia porque en una reserva acuática de Marineland, cerca de Cannes, donde viven orcas en cautividad, un cuidador ha masturbado a la joven orca Keijo para “evitar la endogamia con su madre Wikie, pero también por evitar que se peleen y se hagan daño”. Rápido han saltado los indignados e indignadas eco-orcas por semejante maltrato, y porque además “reforzar la conducta sexual de Keijo en un acuario compartido con su madre es imprudente y probablemente aumentará la actividad sexual” de la orquita “y no la reduzca”. Doctores y psicoanalistas de cetáceos tiene la iglesia. El acoso no se ve por ningún lado, salvo en el uso de las cursivas para referirse a estos animalitos de dios que tienen problemas con el sexo. ¿Se imaginan que se pusieran cursivas para referirse a Camilo Sesto o a Felipe Sexto? Los chistes malo en agosto, ya se sabe.

Coda 2) Hijo de la eñe. Polémica porque al actorastro (que es a actor lo que poetastro es a poeta) Toni Albà le pareció de buen tono y de buen compartir el comentar la noticia del fallecimiento del que fuera presidente socialista de Aragón, Javier Lambán, en su cuenta de X, en estos términos, traducción jurada lo juro del catalán: “No me alegro nunca de la muerte de alguien… pero en el caso de un hijo de la gran Ñ haré una excepción”. El Gobierno de Aragón, que es del PP, por cierto, lo ha denunciado ante la fiscalía por considerar que puede haber cometido un delito de odio y otro de injurias. 

Es un debate filosófico cristiano, sin duda, el de si es de bien nacido alegrarse de la muerte de alguien, habiendo habido insignes dictadores sangrientos que en la Historia han sido; sin embargo, más interesante es este otro de qué debe hacer quien puede impedir muchas muertes injustas pudiendo matar al futuro potencial asesino. Felipe González se jactó muy kantianamente de ello, en su día. La realidad fue bien otra, y bien triste.

Pero nada como combatir el odio con la amistad: aquí el bello y nostálgico recuerdo del novelista Félix Teira Cubel (Premio de las Letras Aragonesas 2022) del que fuera su amigo y compañero de piso: “Conocí a Javier Lambán en un piso de estudiantes en Barcelona en 1974…”

Coda 3) El uno dinámico. Se ha ocultado (para usar la terminología del Colegio de Patafísica que tanto gusta al inocultable Fernando Arrabal) Manuel de la Cava, uno de los dos integrantes del famoso Dúo Dinámico (medalla de honor de la SGAE 2024), el dúo más famoso de la música española, que se adelantó tres años a la Beatlemanía en cuanto a pasiones de fans, y que hasta el final ha llenado las salas de concierto de España con un público transgeneracional que ya quisiera el Serrat (memorable su actuación en el Liceu de Barcelona en septiembre de 2021, con El final del verano y la mítica Resistiré). Se rumorea que el otro dinámico, Ramón Arcusa, estaría ultimando un libro de temas muy serio a cuatro manos con una intelectual catalana, muy dinámica también, y muy europea de mente…

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