The Objective
Félix de Azúa

¡Cómo mejora el puto amo! (Co. Puente)

«Pedro Sánchez va madurando, poco a poco, pero inexorablemente. Es decir, que cada vez se parece más a su modelo, Nicolás Maduro»

Opinión
¡Cómo mejora el puto amo! (Co. Puente)

Ilustración de Alejandra Svriz.

Hace años que lo venimos diciendo. Dos cosas, una, que cada vez nos parecemos más a las autocracias latinoamericanas. Y dos, que cada vez tenemos un gobierno más chavista y ya sólo le falta el petróleo para consolidarse eternamente, aunque en España el petróleo son los turistas. Gracias al ciclismo ahora tenemos la certeza de que ese proceso hacia el despotismo es imparable y nos conduce a una ruina absoluta.

Es posible verlo de otro modo, puede decirse que Pedro Sánchez va madurando, poco a poco, pero inexorablemente. Es decir, que cada vez se parece más a su modelo, Nicolás Maduro. La maduración del tal Sánchez va cumpliendo con la consigna catalana (tan propia de la escatología levantina) del apreteu, apreteu. Y vaya si aprieta sentado en su trono, no sabe hacer otra cosa más que apretar, aunque tiene graves problemas de evacuación porque de su Gobierno no se va nadie, están pegados a la nómina como lapas.

Nos ha ayudado a entender al señor presidente el ciclismo, que no Gaza. Lo que le importaba a la maduración del aprendiz de Maduro era lograr encabezar una protesta mundial contra Israel. No contra Netanyahu, sino contra el pueblo entero de los israelíes en plan genocida, o sea, hasta que los echen al mar, que es la consigna de los antisemitas. Buenas noticias para Hamás, ya tiene un infiltrado en lo que queda de Europa. Aunque realmente quien lo tiene (y por el pescuezo) es Irán, pero claro, esos sí que acumulan un serio arsenal de bombas atómicas, aunque de momento no las usen contra lo que llaman «genocidio».

El madurante ha dicho (y le han seguido como borregos todos sus empleados) que se siente orgulloso del pueblo español por haberse cargado la Vuelta ciclista con sólo 22 policías heridos. Bien, pero ¿qué pueblo español? Según la policía de Marlaska, ese monigote, parte de los identificados habría venido en autobús desde las provincias vascongadas y su jefe, un Ibon Meñika al que basta con verle la cara para entender que no puede dedicarse a otra cosa, es el líder de los JKS, grupos comunistas vascongados herederos de ETA que tienen sucursales en todo el país, con especial fuerza en Madrid gracias a la Coordinadora Juvenil Socialista.

Estos vascos ya se habían cargado la Vuelta en Bilbao y ahora probaban a ver qué pasaba en Madrid. Una preparación de la que tenía perfecta información el inútil de Marlaska. Y estas preparaciones son entrenamientos, como los de la ETA (de dónde vienen todos ellos), para estar listos cuando llegue la guerra de verdad.

«Lo más relevante del asunto de la Vuelta es que ha sido el propio Sánchez quien ha dado la orden de embestir»

Bien es cierto que entre los identificados en la Vuelta también había palestinos, árabes, inmigrantes y otros simpatizantes de Hamás, todos ellos forman parte de esa población española de la que se sienten tan orgullosos el puto amo y sus empleados. Todos ellos a las órdenes de Meñika, condenado ya en dos sentencias judiciales, o sea, un delincuente como los que se le avecinan a Sánchez y su familia. Las cloacas del presidente son cada vez más parecidas a las del narco Cabello.

Por eso, porque el Régimen depende de gente patibularia, los comunistas se están entrenando para cuando se les pida su intervención. Y esa petición no está lejos porque sólo depende de siete votos separatistas. Lo más relevante del asunto de la Vuelta es que ha sido el propio Sánchez quien ha dado la orden de embestir. Y cuando una jefatura del Estado aplaude y se siente orgullosa de la violencia, estamos ya a las puertas del nazismo.

Harán bien los españoles en estar atentos (y los ricos en llevarse sus caudales fuera de España) porque, como bien dijo nuestro colega Antonio Caño, lo peor de Sánchez aún no ha llegado. Sus grupos de choque, la futura Schutzstaffel, sí.

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