Un lendakari con ínfulas de 'kale borroka'
«La realidad es que el ‘nazionalismo’ está muerto políticamente, y es una desgracia saber que Bildu gobernará en el País Vasco por la limpieza étnica de ETA»

El lendakari, Imanol Pradales.
El pasado domingo día 28 septiembre, el Partido Nacionalista Vasco celebró el denominado «Alderdi Eguna», que es la fiesta por antonomasia del nacionalismo vasco, en la que todas las agrupaciones del Partido Nacionalista Vasco (PNV), sus dirigentes de los municipios, asociaciones y agrupaciones de barrios en Vitoria, Bilbao o San Sebastián se reúnen para celebrar lo vascos que son en su nacionalismo. Y es donde allí hacen una fiesta, en las campas de Foronda, donde las juventudes del PNV, que se denominan EGI, acampan y se dedican a exaltar el nacionalismo.
El presidente del gobierno vasco –o lendakari– se dedicó a hablar a sus bases y sobre todo a sus juventudes, haciendo su discurso más radical y nacionalista. Tiene que vender la película de la independencia en el País Vasco porque las encuestas le son muy desfavorables y los herederos de ETA ya le superan en las encuestas. Pero este año, no le han salido bien las cosas al PNV, ya que han fracasado en la asistencia de público.
Ante el fracaso de asistencia, el objetivo de Pradales fue llamar la atención dinamitando su acto principal, desviando el foco a Isabel Díaz Ayuso y utilizando una expresión de ETA-Batasuna para señalar a personas antes de asesinarla.
¿Qué hizo entonces el lendakari Pradales? Básicamente, recordar y vengarse de lo que hizo Isabel Díaz Ayuso en la Conferencia de Presidentes de España cuando Pradales se puso a hablar en vascuence para que no le entendieran el resto de presidentes autonómicos en junio de este año. Ayuso se marchó de la conferencia porque no se hablaba en la lengua común de todos los presidentes: el español.
Pradales no recordó la corrupción de su socio de investidura Sánchez, tampoco se acordó de cómo Bildu/Sortu –un día antes el 27 de septiembre– alentaba y participaba en los actos del «Gudari Eguna» donde se enaltece a los asesinos de ETA apoyados por la organización terrorista Frente Popular para la Liberación de Palestina Mondragón. También se olvidó de todos los escándalos nacionales del Gobierno sanchista, pero sí que se acordó de Isabel Díaz Ayuso. Se acordó de ella de la forma más macabra, utilizando un juego de palabras que usaba ETA antes de asesinar a muchas personas. Utilizó la expresión:
«Ayuso Entzun, Euskadi Euskaldun». (Ayuso escucha, Euskadi es vasca)
Lo hizo parafraseando de lo que coreaba ETA y Batasuna que decían:
«Zipaiok Entzun, Pim Pam Pum» (Referido a la Ertzaintza, Zipallo escucha: pim, pam, pum).
«Txakurrak Entzun , Pim Pam Pum» (Referido a Guardia Civil y Policía Nacional: Perro escucha: pim, pam, pum).
El lendakari manipuló un juego de palabras de ETA, llamando la atención de la extrema izquierda española, radicalizando su discurso e intentando sacar rédito electoral ante su fracaso de asistencia en el «Alderdi Eguna». Pradales ha logrado que los radicales de izquierda canten en la calle el «Ayuso Ezkun: pim, pam, pum».
«Pradales, no emules al odiador Javier Arzalluz y no remuevas el árbol de nuevo para que otros recojan las nueces de la sangre y el odio»
Cierto es que Pradales no usó exactamente las palabras de ETA y sus asesinos, pero su objetivo era captar la atención de los radicales de Bildu con expresiones muy recordadas por el mundo batasuno-etarra.
La realidad es que el nazionalismo está muerto políticamente, y es una desgracia saber que Bildu gobernará en el País Vasco por la limpieza étnica y genocidio que ETA-Batasuna y su entorno han provocado durante los últimos 50 años expulsando a más de 200.000 personas que no pueden votar en el País Vasco. Es el futuro de una región donde sí ha existido el desplazamiento forzoso de la población para que no fueran asesinadas y para todos los que somos víctimas de ETA nos repugna escuchar las barbaridades que el lendakari, con muy poco respeto a las víctimas, ha vociferado para alentar a los más radicales que tanta sangre derramaron de nuestros familiares.
Yo opino como hijo de un asesinado por ETA, no opino como presidente de una asociación de víctimas ni como diputado de la Asamblea de Madrid. Diría exactamente lo mismo de cualquier otra persona diferente de Isabel Díaz Ayuso si se hubiera atacado de la forma que se ha atacado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, puesto que es un grito de señalamiento que yo he sufrido en propia persona cuando estaba en el País Vasco.
Pradales, no emules al odiador Javier Arzalluz y no remuevas el árbol de nuevo para que otros recojan las nueces de la sangre y el odio, y menos con quienes representan a España, su libertad y paz.