Sobrecogedor
«Esos pagos dejan en evidencia la intención de que no haya huellas. No deja rastros en la contabilidad del partido no son detectables por el Tribunal de Cuentas»

Alejandra Svriz
Sobrecogedor ha sido el contenido del nuevo informe de la UCO que señalaba cómo el Partido Socialista Obrero Español pagaba con sobres llenos de dinero en metálico a su secretario de organización y número tres del partido, José Luis Ábalos, y a su hombre de confianza, Koldo García.
Sobrecogedor es que de esos pagos no haya ninguna constancia en la contabilidad oficial que el PSOE había proporcionado previamente al juez. No hay resguardos, no hay apuntes, no hay comprobantes, nada que deje rastro de unos pagos que se mantuvieron entre 2019 y 2021. El partido de Pedro Sánchez, el líder que llegó al poder con la lucha contra la corrupción como bandera pagaba en sobres de correos (en el mundo Sánchez siempre aparece Correos más tarde o temprano). Sobres con el logotipo del partido impreso y con una ventana transparente para que se viera que había dentro billetes de euros. Nada nuevo en la historia de la chapuza nacional de la corrupción. Digamos que no era tecnología punta, pero sí dejaba un rastro cero.
Sobrecogedor es que esos pagos en metálico dejan en evidencia la intención de que no haya huellas de los pagos. No deja rastros en la contabilidad del partido, no son detectables por el Tribunal de Cuentas y, por supuesto, ni las han olido aquellas auditorías externas de las que tanto alardeó Sánchez que se iban a hacer cuando el caso Ábalos reventó del todo con el caso Cerdán. De aquellas auditorías tampoco hay rastros, las debieron hacer también en metálico. O puede que se las encargaran a Óscar Puente, experto en auditorías que no detecten nada.
Sobrecogedora es la duda de que, si durante tantos años Ferraz pagaba con dinero en metálico ¿de dónde sacaba ese dinero en metálico del que tampoco hay rastro de su origen? No hay constancia de la extracción de esos billetes de ninguna cuenta corriente del partido en ninguna entidad bancaria. ¿De dónde salían los billetes en metálico? ¿Quién llevaba esa caja B de andar por casa con sobres rellenos de dinero? Habrá que recordar que el comisionista Víctor de Aldama ya denunció que se hacían entregas de dinero en metálico en bolsas que se entregaban en la misma sede de Ferraz.
Sobrecogedor fue el impacto de aquella información que publicó en exclusiva THE OBJECTIVE en la que se decía que se habían entregado “90.000 euros en bolsas a la sede del PSOE”. Es más, en esa misma noticia se entrevistaba a un «estafado» por la red de los hidrocarburos que desveló pagos de hasta 600.000 euros. Y fue sobrecogedor el impacto porque la noticia fue machacada y menospreciada, no ya por el gobierno y los socialistas, sino sobre todo por el equipo sincronizado de opinión, más pendiente en intentar despreciar y ridiculizar la información que en intentar confirmarla. Fue en octubre del año pasado.
Sobrecogedor es el silencio que se ha producido en Ferraz ante el conocimiento del pago en metálico en sobres a Ábalos que desvela el último informe, por el momento, de la UCO. Un silencio que se puede explicar en el miedo que pueden generar todas las señales que nos llevan al mismo escenario del crimen: la financiación ilegal del partido socialista. Y suscitan otra pregunta: además de Ábalos y Koldo, ¿cuántos dirigentes socialistas han cobrado por el método del sobre con dinero? La financiación ilegal del partido, esa fue la famosa línea roja con la que socios de gobierno y de legislatura marcaron como excusa, y como patada a seguir, para no reaccionar con coherencia en todos los demás casos de corrupción que se han venido conociendo en los últimos años en el entorno familiar y político de Pedro Sánchez. Y el otoño apunta a que la gravedad del agujero negro puede aumentar con los próximos informes de la unidad de la Guardia Civil que ya están en capilla. Se esperan los de Francina Armengol, la nominalmente presidenta de la Cámara Baja, y en realidad, solo delegada del gobierno en el Congreso. Otro que viene, y dicen que más caliente, es el del ministro Ángel Torres. Y tarde o temprano llegará la bomba del de Hidrocarburos.
Sobrecogedor es que por tercer año consecutivo el gobierno incumpla la Constitución al no presentar proyecto de Presupuestos Generales. Indignante es que además el presidente se ría de todos, normalizando una vez más una mentira, al decir que van a cumplir el mandato constitucional. Lo dijo dos días después de haber incumplido la fecha. No tienen apoyos reales para los Presupuestos, ni para nada. Sobrecoge recordar que Sánchez ya avisó de que podrían gobernar sin Parlamento.
Sobrecogedor es que España sea el único país de Europa (ya parece que da igual democrática o del resto) en el que no dimite nadie. Ni un presidente rodeado de corrupción, ni ministros manchados y desastrosos en su gestión, ni un mísero secretario de estado se va. Ni siquiera un Fiscal General del Estado sentado en el banquillo. Les da igual el tipo de escándalos, o que sean apagones, o pulseras antimaltrato que no funcionaron, ni el continuo caos ferroviario, ni una desastrosa política de vivienda, ni siquiera las medidas miserables contra las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado más perseguidas ya por su propio ministro Marlaska que por los malos, o esa reforma de un Estatuto Médico propuesto por una ministra médica y que ha puesto en pie de guerra a toda la profesión a la que hace replantarse su futuro fuera de España.
«Sobrecogedor es que María Jesús Montero celebre un acto de partido a las 24 horas del informe de la UCO en el que se apunta el bombazo de una contabilidad B y no diga nada»
Sobrecogedor es también el estado de parálisis, de timidez, de duda en el que se mueve el principal partido de la oposición. Un PP que sigue dudando entre convencer a la gran avenida central del electorado o entrar en el terreno que marca la extrema derecha. Pareciera que Alberto Núñez Feijóo, más partidario de ampliar el partido por el centro, se encuentra con la constante realidad de un PSOE y un Vox que se entienden en su enfrentamiento y en su forma de hacer pinza al PP. Sánchez sabe que solo el crecimiento masivo de Vox le puede amortiguar el batacazo electoral a los socialistas. El partido de Abascal le sirve para agitarlo como el monstruo que viene y agrupar y reanimar a ese electorado de izquierdas que está demostrando su infinita y cínica capacidad para cerrar ojos y taparse narices ante la peste de la corrupción del gobierno o ante las medidas contra natura para todo socialista que se diga solidario, de un Sánchez que financia, prima y casi gobierna en exclusiva para las regiones ricas de Cataluña y País Vasco.
Sobrecogedor, pero inteligente y astuto es ese presidente que se dedica a lanzar señuelos como Franco, Milei, menas, nucleares, eléctricas, emergencia climática, Eurovisión, Vuelta, Flotilla y ahora el aborto, para ocultar la realidad de su penosa situación con una esposa imputada, un hermano procesado, un fiscal general en el banquillo y dos secretarios de organización, y hombres de su total y antigua confianza, acusados de corrupción con uno de ellos incluso en prisión.
Sobrecogedor es que la número dos del partido –y a la vez vicepresidenta y ministra de Hacienda–, María Jesús Montero, famosa por su verborrea, celebre un acto de partido a las 24 horas del informe de la UCO en el que se apunta el bombazo de una posible contabilidad B del PSOE y no diga nada. Que se calle y disimule como si no hubiera pasado nada.
Y sobrecogedor es que el único que diga algo en esa cita sea el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, el amigo de Maduro, el del lobby prochino, para el que el informe de la UCO tampoco existe pero que, con un cinismo inigualable, se queja «del clima político que genera la derecha en España».
Todo sobrecogedor.