La escaleta, Mazón y una votación que siguió
«Mazón quemó hace tiempo su crédito político, pero los diputados que votaron la reforma –urgentísima– de RTVE todavía no han dicho: ‘Oigan, nos equivocamos’»

Ilustración de Alejandra Svriz
No es casualidad que ponga TVE y estén dedicándole horas a Vito Quiles –con la colaboración necesaria de tertulianos de ojitos sagaces y puños apretados–. Debe de ser urgente la gira por las universidades españolas del señor Quiles, a la vista de los minutos dedicados. La escaleta manda, y el periodista que la elabora coloca ante sus espectadores un orden de importancia. La escaleta es la que ordena el mundo. Como si de un periódico se tratara, el encargado de hacerla en un programa de televisión mostrará en su portada –véase, en su momento de mayor audiencia– los asuntos que considera prioritarios, urgentes, de peso.
Entre martillear las conciencias del televidente con un Gobierno que sigue faltando a su obligación constitucional de presentar los presupuestos, o hacerle zoom a los fieles y a los críticos de Quiles, una buena parte de nuestros públicos presentadores eligen lo segundo. La escaleta, querido, la escaleta ordena y manda. Un usuario de redes (@miguelyaestaria) me descubrió un nuevo rótulo de la industria del infoentretenimiento que paga usted, señora (que diría Carlos Rodríguez Braun): se pudo leer en Directo al grano, formato presentado por Marta Flich y Gonzalo Miró, coproducido entre RTVE y dos productoras privadas: «¿Ayuso, inhumana?». Entiende este humilde columnista que se descartaron otras opciones menos delicadas como: «¿Ayuso es peor que Hitler?».
Cumplido ahora el primer aniversario de la funesta dana que arrasó la huerta sur de Valencia, Carlos Mazón continúa como presidente de la Generalitat. A estas alturas, nadie duda ya de que Mazón tiene su carrera política liquidada. Ahí están las recientes encuestas: el 75% de los valencianos cree que Mazón debe dimitir; el 61% de los votantes populares también son partidarios de que el president renuncie a su cargo. El líder del Ejecutivo valenciano, en un ejercicio indigno, sigue dando versiones de lo que hizo aquella tarde, cuando anduvo de comida en el ya simbólico restaurante El Ventorro –y no sabemos dónde más–. Se acabará por conocer la respuesta a la pregunta que le llevan haciendo los medios durante meses: «¿Qué hizo las horas previas a la tragedia? ¿Dónde estuvo la tarde de la dana del 29-O?».
Sí sabemos, con luz y taquígrafos, lo que una mayoría de diputados hizo al día siguiente en el Congreso, con el número de cadáveres in crescendo –ya había al menos 70 fallecidos–. La presidenta Armengol suspendió la sesión de control al Gobierno por la dana, tras la petición de varios grupos parlamentarios, pero mantuvo la votación sobre el decreto de RTVE. Allí fue aprobado el real decreto para renovar el Consejo de Administración de Radio Televisión Española (RTVE). Si debemos hacer la escaleta, sabremos que lo prioritario, lo urgente, es Mazón y su ineptitud para el cargo. Pero no solo el presidente tiene el pasado manchado de errores o indignidades.
Por saber dónde andaban todos (Sánchez en la India), por hacer un viaje retrospectivo. Y sabedores de que, igual, intentan venir señalando que aquí se puede equiparar todo. No: hay grados de responsabilidad y de desvergüenza. Mazón quemó hace tiempo su crédito político, pero los diputados que votaron aquella reforma —urgentísima— de RTVE todavía no han dicho: «Oigan, nos equivocamos». Y ahora, sigamos con el infoentretenimiento tan jugoso: «¿Ayuso ha hecho algo bueno en toda su existencia?».