Pedro Sánchez lo sabía todo
«La complicidad con Koldo, Santos Cerdán, Ábalos y Salazar fue clave en la organización criminal que comenzó a trabajar tras la moción de censura»

Ilustración de Alejandra Svriz.
José Luis Ábalos fue secretario de Organización del PSOE y está en la cárcel. Santos Cerdán fue secretario de Organización del PSOE y ha estado en la cárcel y todo apunta a que volverá a ella.
Cuando este último entró en Soto del Real, el Gobierno nombró a una nueva secretaria de Organización, Rebeca Torró, y a dos adjuntos. La idea era una Secretaría de Organización más «coral». El nombramiento de una mujer pretendía ser un «gesto» (lo único que importa en política) tras el machismo y la corrupción de los anteriores secretarios de organización.
Unos días después del nombramiento de Torró, eldiario.es publicó una exclusiva en la que mostraba que uno de esos dos adjuntos a la secretaría de Organización, Francisco Salazar, hombre de confianza de Sánchez y asesor de Presidencia (con uno de esos cargos con título enrevesado: secretario general de Coordinación Institucional del Gabinete de la Presidencia del Gobierno), había cometido presuntamente acoso sexual continuado durante su etapa en Moncloa.
Ahora se ha reabierto el caso y se ha demostrado que el PSOE llevaba meses intentando encubrir las acusaciones y protegiendo a Salazar, al que incluso se le buscó algún empleo en alguna embajada. Una de las denunciantes declaró a la prensa que hizo la denuncia interna en otro ordenador que no era el suyo y en otra provincia por miedo a represalias: «No entro en detalles por este medio de denuncia porque no me transmite la seguridad de que esto no vaya a tener consecuencias. Y, en resumidas cuentas, porque sigo teniendo miedo». Menos mal que no gobierna la derecha.
«El presidente no sabía nada, claro. ¿Cómo podía saberlo? Nunca supo nada de sus cargos de mayor confianza»
El presidente no sabía nada, claro. ¿Cómo podía saberlo? Nunca supo nada de sus cargos de mayor confianza. Ábalos «desde el punto de vista personal era un gran desconocido para mí», dijo el otro día en una entrevista. Daniel Gascón se ocupó el otro día de enumerar varias citas del Manual de resistencia de Pedro Sánchez. Aparecen Koldo, Santos Cerdán, Ábalos y Paco Salazar todos compartiendo momentos íntimos. Esa complicidad fue clave en la organización criminal que comenzó a trabajar inmediatamente después de la moción de censura que llevó a Sánchez a la presidencia.
El año pasado, quizá movido por una pulsión masoquista, vi los cuatro episodios de la serie documental Moncloa. Cuatro estaciones. Sánchez aparece en ella como un absoluto control freak: no se le escapa nada. Por eso el documental es una obra encorsetada y autocensurada, carente de interés. En una entrevista, el director del documental, Curro Sánchez Varela, confesó que esa actitud afectó considerablemente al contenido: «Al principio, nos costaba mucho. [Sánchez] tiene un control absoluto de lo que está pasando en el entorno».