THE OBJECTIVE
Nuria de Madariaga

¿Refugiados? Ancianos, madres y niños. El resto que luchen por sus países

Puede que el fallo de los políticos europeos, desde las suaves moquetas de sus despachos, es la falta de asesores “reales”. De personas que vivan a pie de calle y sientan y padezcan los auténticos problemas del ciudadano. Así, la mayoría de los líderes de Occidente con excepción de Putin y de los mandatarios de los países del Este que son profundamente realistas, parecen sentirse confusos ante los términos “asilado y refugiado” y su estupidez les lleva al absurdo de no saber, de antemano, que ambas situaciones, tanto asilo como refugio, son temporales y circunstanciales y duran lo que dure el conflicto del que huyen: luego tienen que regresar a sus países, trabajar en su reconstrucción y continuar con sus vidas.

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¿Refugiados? Ancianos, madres y niños. El resto que luchen por sus países

Puede que el fallo de los políticos europeos, desde las suaves moquetas de sus despachos, es la falta de asesores “reales”. De personas que vivan a pie de calle y sientan y padezcan los auténticos problemas del ciudadano. Así, la mayoría de los líderes de Occidente con excepción de Putin y de los mandatarios de los países del Este que son profundamente realistas, parecen sentirse confusos ante los términos “asilado y refugiado” y su estupidez les lleva al absurdo de no saber, de antemano, que ambas situaciones, tanto asilo como refugio, son temporales y circunstanciales y duran lo que dure el conflicto del que huyen: luego tienen que regresar a sus países, trabajar en su reconstrucción y continuar con sus vidas.

Tal y como se ha hecho a lo largo de la Historia. Afortunadamente en ninguna de las dos grandes guerras mundiales que Europa sufrió, gracias a las cuales hemos avanzado hasta ser lo que somos, guerras que costaron la vida a millones de personas, en ninguna de ellas los europeos huyeron en desbandada para refugiarse en Africa, en Oceanía o en el continente americano. Y cuando hablo de europeos me refiero a mujeres y hombres con capacidad para luchar y defender su tierra. Ellos fueron soldados e integraron los ejércitos y miles de mujeres ayudaron a los combatientes como enfermeras, auxiliares, conduciendo ambulancias y desde las fábricas. De hecho, si los occidentales hubieran huido por millones y el éxodo hubiera estado integrado mayoritariamente por hombres jóvenes y en edad militar como son quienes llegan a Europa, el mapa mundial no sería hoy el que es.

La actual “crisis de refugiados” no sería tal si se hubiera brindado el lógico apoyo humanitario a los ancianos, las madres con sus hijos y los niños, el resto tiene que luchar y no desertar, porque tanto en Siria como en Iraq todos los hombres en edad militar están llamados a filas. A los ancianos, a las madres y a los niños acogida, a los hombres rechazo absoluto porque no se puede premiar a aquellos que abandonan sus países cuando se les necesita.

Raro raro que Turquía no rechace en frontera a tíos jóvenes que venden salud, aunque también es lógico. Al igual que la frontera turca parece excepcionalmente porosa para absorber los cientos de grandes camiones cargados de petróleo a buenos precios, que envía el Estado Islámico para financiarse, porque Turquía “no los ve” y Erdogan tampoco y el hijo de Erdogan menos aún (solo los ven los rusos y los bombardean y les joden el negocio). Esta “crisis” repentina en una guerra que lleva años, va a suponer para los turcos inmensas ayudas económicas y todo tipo de ventajas. Europa casi entera de rodillas, menos Putin porque a ese Presidente no le gustan las bromas y ha bloqueado el comercio con los turcos, ha largado a los turcos de Rusia y prohíbe hacer turismo en Turquía y ese idioma lo entiende bien Erdogan que pertenece a una cultura donde “o te temen o te desprecian”. Si te temen te odian y te respetan. Si te desprecian se aprovechan y te humillan. Cada país puede escoger su papel en la Historia según su dignidad y los cojones de quienes gobiernan.

Siempre he sido de la opinión de que la crisis migratoria hacia Europa es algo cuidadosamente tramado y diseñado, pura ingeniería. así como alentado y organizado. Nada tiene de casual. De haber sido en los primeros momentos del conflicto podría ser una reacción espontánea de la población, pero a estas alturas no. El mecanismo ha sido perfecto y las ventajas y ganancias obtenidas por los turcos muy sabrosas. Pero hubiera fallado de encontrar una postura unitaria y severa: que pasen los ancianos, las madres con sus hijos, los adolescentes que no están en edad de combatir y los niños, el resto a tomar por culo. Porque, por mucho que los fotógrafos se detengan antes que nada en las imágenes infantiles, una inmensa mayoría de los “refugiados” son tíos jóvenes entre quienes pueden perfectamente camuflarse los terroristas de Daesh y así cumplir con su promesa de invadir Europa y ponernos a todos de rodillas.
Sabia pues la postura de Rusia que, ante la evidencia de que, al menos tres mil rusos de religión islámica se han unido a las filas del Estado Islámico proclaman por boca de su Presidente (lo pongo con mayúscula) que prefieren matarlos allí que correr el riesgo de que regresen a Rusia y tener que cazarlos sobre el terreno. Son sabios. Nosotros somos necios, tanto que no anunciamos por pura lógica que el status de refugiado es algo accidental y circunstancial y que esas personas, conforme se vaya ganando la guerra contra el Daesh tienen que regresar y colaborar en la reconstrucción de sus países tal y como los europeos que no sobrevivieron a las Guerras Mundiales. Nuestros bisabuelos y abuelos ,nuestros padres en la dura niñez de posguerra, lucharon como jabatos y trabajaron como fieras para reflotar el continente, pasaron hambre, racionamiento, frío, enfermedades, miseria en las ciudades destruidas y todo tipo de fatigas y calamidades pero no vacilaron. Jamás vacilaron. Ni se escaparon. Con valor y dignidad: honor para ellos.

Finalizo esta reflexión con una anécdota: día 25 de diciembre, Navidad, mi hijo quiso ver la decoración de la Gran Plaza de Bruselas, pero no le fue posible. La ciudad, el “supuesto” corazón de Europa estaba tomada por el ejército con tanquetas militares y soldados con ametralladoras en cada esquina, las calles semidesiertas, los coches de policía con las sirenas y una desolación, una tristeza y un miedo tan terribles que parecían tomar consistencia material y ser más sólidos que las piedras de los edificios. Los únicos transeúntes eran árabes o africanos, ni un solo belga. La que hace quince años fuera una ciudad cálida, luminosa y alegre se ha transformado en el sórdido y siniestro escenario de una guerra maligna y encapsulada . Mañana de Navidad en Bruselas mi hijo decía “Esto es como Bosnia” y ni se atrevió a aparcar el coche. ¿Este es el futuro que nos preparan nuestros gobernantes para Europa? ¿Así es como van a vivir nuestros nietos, aterrorizados? Si es así que malditos sean los gobernantes ante los ojos del Creador. Y mierda para sus bocas.

Dedico este articulo a aquellos que dieron sus vidas por Europa y cuya sangre riega nuestro continente y dedico así mismo este artículo a las madres que no nos vamos a conformar con la ruina de nuestra civilización y nuestra cultura. Honor para los caídos y honor para las madres : habéis sido el abono de nuestra semilla, hemos sido la mano que mece la cuna. Y venceremos.

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