THE OBJECTIVE
Marta Garcia Bruno

Ya no me río de las mascarillas

Cuando los periodistas aún estábamos intentando entender las frases inconexas de la responsable de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, llegó a mis ojos la prueba del mal. A su lado la capital española podría pasar por un entorno digno de bosque de eucaliptos. Y la que aquí llamamos boina es en China un infierno negro donde es difícil encontrarse. Y no, no me gustaría estar así.

Opinión
Comentarios
Ya no me río de las mascarillas

Cuando los periodistas aún estábamos intentando entender las frases inconexas de la responsable de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, llegó a mis ojos la prueba del mal. A su lado la capital española podría pasar por un entorno digno de bosque de eucaliptos. Y la que aquí llamamos boina es en China un infierno negro donde es difícil encontrarse. Y no, no me gustaría estar así.

No me gusta acostarme sin saber si al día siguiente tocará pegarse la carrera hasta el tren, levantarse dos horas antes por si las moscas o esperar despierta hasta que se conozcan los niveles del caos. Tampoco circular a 70 kilómetros por hora cuando me veo escuchando toda la programación radiofónica hasta llegar al trabajo. Pero lo que de verdad me gustaría menos es no salir a la calle sin esa mascarilla que llevan los turistas asiáticos cuando vienen a nuestro país y por lo que hasta hace nada les mirábamos como si fueran unos “raros”. Tiempo al tiempo, que entonces las venderán a un euro en el supermercado. Como cuando los geles para lavarse las manos. Por cierto, menudo invento (del que ya nadie se acuerda).

Pero los chinos sí se acuerdan y mucho de su boina. La mitad de los coches no pueden circular. Se han suspendido las obras y la actividad de las empresas. Pero no es de las peores épocas. Han sufrido temporadas peores. Hoy los medios no se paran en pensar en el por qué, sino sólo en el qué. Fotos. Neblina. Impacto.

En Madrid ya se ve un día sí y otro también esa boina. Esa que sólo aparecía ciertos días de verano, o cuando no corría una pizca de viento. Ahora paren a pensar, y ya no sólo me refiero a la lluvia. ¿Cuánto hace que no corre aire?

Factores climáticos aparte…unos datos: cerrar el tráfico a los coches en el centro de la capital no redujo la circulación en la ciudad. Y las emisiones sólo bajaron un uno por ciento. ¿Por qué no activar otras medidas (de verdad) como renovar las patatas que circulan por Madrid de más de diez años? El Renault R5 al desguace, por favor.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D