Endesa ha acordado con los sindicatos mayoritarios de la empresa un plan para lograr la salida de un máximo de 1.200 trabajadores de su plantilla, a través de bajas voluntarias durante los próximos cuatro años.
Lo más importante: según ha detallado la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), para acometer este recorte se va a reservar una dotación de 390 millones de euros, una partida que no tendrá impacto en el dividendo. Fuentes de la compañía han detallado a Efe que cerca de dos terceras partes de los afectados por estas salidas, que se acometerán entre 2021 y 2024, serán del área de distribución (unas 800 personas) y el resto (un máximo de 400), de comercialización y de áreas corporativas (staff).
Este recorte tiene lugar menos de un mes después de que la empresa, participada en un 70% por el grupo italiano Enel, hiciera pública la revisión de su plan estratégico y apuntara que prevé invertir 10.000 millones de euros hasta 2030 en digitalización y modernización de la red. Las citadas fuentes explican que ese impulso en la digitalización generará un «excedente» de personal, como ya ocurrió en su día con el cierre de las centrales de carbón u otros procesos de transformación de la compañía.
Al mismo tiempo, ese mismo proceso de digitalización y desarrollo de transición justa llevará a que la empresa necesite nuevos trabajadores con perfiles diferentes, más acordes con la apuesta por la digitalización, con lo que también planea contratar a 500 personas entre 2021 y 2024, siempre según las citadas fuentes.