Inés Arrimadas: «Quien nos dé por muertos se equivoca»
La líder de Cs subraya que Cataluña «no puede ser el Far West, ni lingüístico ni político». Reprocha a Casado su «pacto oculto» con Sánchez en las instituciones
Embozada en un echarpe de lana y desafiando la fría mañana madrileña, Inés Arrimadas llega a la cita con THE OBJECTIVE, en las inmediaciones del Congreso de los Diputados, con varias certezas sobre las que construye su discurso: Ciudadanos sigue vivo y tiene mucho que decir todavía en la política española y en sus territorios. Lo ponen de manifiesto -argumenta la presidenta de la formación naranja- todas las encuestas. Su voluntad política pasa por reeditar acuerdos en Andalucía y en Castilla y León, donde subraya que solo los votos de Cs pueden evitar el regreso o la llegada de las viejas políticas del PSOE, por un lado, y mantener a raya a Vox, por el otro.
Se muestra tenaz en sus ataques al «sanchismo» y al «gobierno Frankenstein» y le sobran los motivos para justificar la «urgencia» que tiene España por librarse de ellos. Puestos a arrimar el hombro, ella tiene claro que, mientras Sánchez siga en activo, tiene que arrimarlo junto al PP, al que aconseja cordialmente que deje de crearse enemigos (Cs, dirigentes territoriales del PP, Cayetana Álvarez de Toledo…) si quiere llegar a la Moncloa.
Arrimadas encara su sexto mes de embarazo convencida de que los presidentes de Andalucía y Castilla y León dicen la verdad cuando niegan que tengan intención de adelantar sus respectivos comicios. También de que Sánchez estirará tanto como le sea posible la legislatura. Lo que no tiene nada claro a estas alturas es si el próximo presidente del Gobierno será Pedro Sánchez o Pablo Casado, porque, a pesar de las encuestas, «no hay nada escrito» y quien diga lo contrario, miente.
PREGUNTA. Acaban de celebrar los tres años de Gobierno PP-Cs en Andalucía y sigue sonando el runrún de adelanto electoral…
RESPUESTA. Se ha dicho por activa y por pasiva que las elecciones serán el año que viene, que es cuando tocan. Yo creo que necesitamos unos meses más para poder aprobar más leyes y consolidar los proyectos financieros con los fondos europeos. El Gobierno de Andalucía está pensando en la gestión y no en cálculos electorales.
P. Su forma de celebrar estos tres años ha sido subrayar que las políticas de áreas que han funcionado bien, como Empleo, están en manos de Ciudadanos. ¿Tratan de sacar pecho y visibilizarse?
R. Es que el éxito y el cambio en Andalucía no se hubieran producido sin Cs y sus políticas liberales. Los datos buenos de autónomos, innovación, empleo, educación y regeneración son de consejerías que ocupa Cs.
P. Entre junio y octubre, ¿qué fecha preferiría para la celebración de las elecciones andaluzas?
R. Eso le compete al presidente de la Junta (Juanma Moreno). Yo estoy convencida de que él va a intentar trabajar todo el tiempo que pueda. Aquí lo que hay es una pinza de Vox y PSOE, que están trabajando para que el gobierno del cambio se acabe. Nosotros tenemos que trabajar para que se reedite tras las próximas elecciones.
P. ¿Tienen encuestas o sondeos que les auguren que los números les van a permitir reeditarlo?
R. Todas las encuestas lo hacen. Ciudadanos va a ser decisivo para que el Gobierno de Andalucía siga gobernando como hasta ahora. Yo recuerdo como una de las noches más felices de mi vida política la del 2 de diciembre de hace tres años. Muchos andaluces pensábamos que no íbamos a ver un cambio y, por fin, lo conseguimos. Este Gobierno tiene que continuar; se ha hecho mucho, pero hay mucho más por hacer. Creo que una legislatura más de este Gobierno sería imprescindible y los datos dicen que es posible.
«Alfonso Fernández Mañueco ha dicho muchas veces que quiere agotar la legislatura en Castilla y León. Además, el Gobierno funciona muy bien»
P. ¿Sólo Ciudadanos puede mantener a raya a Vox o impedir que pueda tener excesiva influencia sobre el PP?
R. Ciudadanos es la única garantía de que no vuelva a gobernar el PSOE, con sus políticas de izquierdas, pero que Vox no lleve la batuta. El PSOE nos había metido mucho miedo y nos decía que si no estaban ellos en el Gobierno, se acabarían las políticas de dependencia y las políticas sociales, pero lo que se ha demostrado es que ahora mismo hay más beneficiarios de políticas de dependencia que nunca antes, hay más profesores, se han reforzado asignaturas de matemáticas y robótica; se ha aumentado la tasa de autónomos hasta niveles superiores al de Cataluña, etc. Cs es el sello liberal de estas políticas, tiene que segur ahí y va a seguir.
P. También se está hablando de adelanto electoral en Castilla y León, donde ustedes cogobiernan con el PP ¿Cuál es su previsión?
R. Alfonso Fernández Mañueco ha dicho muchas veces que quiere agotar la legislatura y, además, el Gobierno funciona muy bien. Está a punto de aprobar Presupuestos y ya superó con holgura una moción infame que interpuso el PSOE. Cuando Mañueco dice que va a agotar la legislatura me lo creo, porque no tendría sentido adelantar las elecciones en Castilla y León.
P. Con todo lo que ha pasado, la campaña de captación del PP sobre Cs, que ha intentado acabar con Cs, sorprende que ustedes sigan queriendo colaborar con el PP en los distintos gobiernos…
R. Queremos seguir gobernando bien allá donde gobernamos y seguir siendo lo que somos: el único partido liberal de España; la única garantía de que aquí no hay una guerra todos los días de izquierdas o derechas, en la que los extremos salen beneficiados. Y eso es lo que quiere una parte importante de la sociedad española. Cs está fuerte, va a seguir siendo decisivo y es la única garantía de que la modernidad, la renovación y el liberalismo tienen un espacio político en España. Vamos a seguir adelante con muchas ganas. Yo me acerqué a este partido en 2010, cuando Cs iba a desaparecer, no íbamos a repetir, con los tres escaños que teníamos en el Parlamento de Cataluña, y sin embargo, Cs sigue siendo un partido imprescindible para España y vamos a seguir siéndolo, mal que le pese a algunos, que no están pensando en España, sino en sus siglas.
Nosotros tenemos una particularidad: sabemos lo que es trabajar fuera de la política y conocemos la vida sin estar en un partido político. Por todo ello, yo me centro en que los autónomos no cobran la factura cuando deben, o que los que están en el turno de oficio cobran poco y mal, que hay trabajos precarios, que uno sale de la universidad y tiene que hacer otro máster, porque no encuentra trabajo… Esos son los problemas que hay que solucionar y no pensar tanto desde la óptica de los partidos. Cs tiene que ser el menos político de los partidos y el más cercano a la realidad, porque somos gente que sabe lo que es trabajar y eso otros líderes políticos no lo pueden decir.
P. La semana pasada tuvo una comida con Pablo Casado, ¿qué le pidió?
R. Ni fue comida, ni fue reunión, ni le pedí nada. Hablo asiduamente con líderes de otros partidos y me parece que es lo más normal del mundo… Muchas veces sale en la prensa que hemos tomado café y otras no sale, pero lo hemos hecho. Tenemos gobiernos juntos y somos líderes de partidos muy importantes para España y nuestra relación y conversación es fluida y cordial. No quedamos para pedirnos algo, sino para hablar, como puedo quedar con otras personas.
P. ¿Para cuándo las primarias en Andalucía?
R. Supongo que pronto, porque el proceso ya está hecho. En Ciudadanos celebramos primarias y se celebrarán en plazo, cuando corresponda. El reglamento de primarias se aprobó y pronto se convocarán, no le puedo decir exactamente cuándo.
P. ¿Y en Castilla y León?
R. Para esas elecciones quedan todavía dos años, pero en Andalucía todos los partidos tienen ya hechas sus primarias y solo faltamos nosotros.
P. Pensando en todas las elecciones que están por venir, ¿Cs va a volver a repetir los pactos únicamente con el PP o cabe la posibilidad de que vuelva a la posición que tenía inicialmente, de pactar a derecha o a izquierda, según considerase en cada territorio?
R. Lo que tenemos en España es un partido socialista tirado al monte, el ‘partido sanchista’, que incluso pudiendo pactar los presupuestos con Cs prefiere pactarlos con Bildu. Nos lo encontramos en Navarra, desde Navarra Suma le ofrecimos un pacto
al PSOE y eligieron libremente a Geroa Bai. Habría que preguntarse si el PSOE va a volver a ser Partido Socialista o va a seguir siendo el ‘partido sanchista’ y yo me temo que va a seguir siendo ‘sanchista’. Pero falta mucho tiempo y los gobiernos en los que estamos trabajando funcionan muy bien. Queremos seguir haciéndolo y reeditar esos pactos.
P. ¿Descarta absolutamente pactar con el PSOE en Andalucía?
R. Por supuestísimo. Tenemos que seguir con el cambio y no dejar que el cambio en Andalucía se quede en una gota en el desierto. Vamos a hacer todo lo necesario para que el Gobierno andaluz siga trabajando como hasta ahora y no vuelva el PSOE, con sus políticas de fracaso y de corrupción, a dirigir la vida de ocho millones y medio de ciudadanos. Le doy mi palabra, no solo como líder de Cs sino como andaluza, de que haremos todo lo posible para que el gobierno del cambio siga y que no vuelva a gobernar el PSOE con Podemos, o con la izquierda.
P. A lo largo de esta semana se ha hablado mucho de su debate con Cayetana Álvarez de Toledo y usted concluyó diciendo más o menos que si hubiese personas como Cayetana y usted misma en el Gobierno, no pasarían las cosas que están ocurriendo… ¿Hay un espacio ideológico de colaboración abierto entre ambas?
R. Fue un acto organizado por ‘S´ha Acabat!’ y el CLAC, sobre Convivencia, Universidad y Constitución, en vísperas del aniversario de la Constitución. Lo que me sorprende es que sorprenda que yo pueda estar en un acto con constitucionalistas con alguien como
Cayetana que, aunque ambas pertenezcamos a partidos diferentes, sabemos lo que es enfrentarnos al nacionalismo. Lo raro sería que yo hiciera un acto con Otegi. Lo malo en España es que se está normalizando que Sánchez pacte con Otegi, o que los socialistas cenen con los de Bildu en Navidad y se siembra la duda sobre por qué no puedo hacer yo un acto con Cayetana. A mucha honra, participamos las dos juntas en este acto organizado por dos entidades constitucionalistas y creo firmemente que si personas como nosotras dos estuviésemos en el Gobierno no se estaría produciendo lo que está haciendo Pedro Sánchez… ¡vamos, no tengo ninguna duda! Pero no hay nada más allá de esto. Somos dos mujeres constitucionalistas, dos mujeres que, con
valentía, no nos achantamos ante el nacionalismo. Me parece que es lo más normal del mundo que coincidamos en un acto.
P. ¿Se está excediendo el PP con sus ataques a Cayetana?
R. Yo no me meto en temas estrictamente internos, pero creo que la dirección del PP tendría que pensar si no es mejor en la vida buscar aliados que enemigos… Te peleas con Cs, te peleas con líderes territoriales de tu partido, con diputados de tu partido, en la coalición que hicimos en Euskadi te dejas llevar por tránsfugas. Si uno quiere gobernar España y ser alternativa al Frankenstein del ‘sanchismo’ tiene que buscarse más aliados y menos enemigos. Desde luego, nosotros estamos en eso: en el respeto, cada uno desde su espacio, pero ser aliados en la defensa del constitucionalismo en Cataluña, o aliados en tener una alternativa moderna y plural al ‘sanchismo’.
P. Si Cayetana Álvarez de Toledo fuese arrinconada en el Congreso por su partido y acabase en el Grupo Mixto ¿Le abriría sus puertas Cs?
R. No hemos hablado absolutamente nada de esto. No he hablado nada con Cayetana, ni de grupos ni de nada. Algo hacemos mal en España cuando el hecho de que yo celebre un acto con constitucionalistas genere tanta expectación y rumores. Es lo que hay: es una diputada por Barcelona, que se ha enfrentado conmigo al nacionalismo muchas veces. Se trata de un acto organizado por constitucionalistas y vamos a seguir haciendo lo que haga falta para dar voz a los que estamos silenciados en Cataluña, que
somos la mayoría social constitucionalista.
P. ¿Habla de esa mayoría social que está silenciada en Cataluña, que es el constitucionalismo, pero qué se puede hacer si cuando se les llama a las urnas buena parte de esa gente se queda en casa y no va a votar, como pasó en las últimas elecciones catalanas?
R. En las catalanas tuvimos un grave problema: que hubo un 52% de participación y el constitucionalismo se quedó en casa. Es verdad que coincidía torticeramente con un periodo malo de la pandemia. El PSOE fue un irresponsable por convocar elecciones en ese momento, pero querían sacar ese resultado, que solo sirvió para demostrar que Salvador Illa mentía cuando decía que uno podía presentarse a una investidura cuando ganaba las elecciones, que es algo que estuvo repitiendo toda la campaña y que me
han criticado a mí. Illa se pasó toda la campaña prometiendo que lo iba a hacer y tampoco ha podido. Pero es que fue un drama…El milagro de 2017 (Cs fue primera fuerza política en Cataluña) es que hubo un 80% de participación. Si el constitucionalismo sale a la calle, puede ganar, pero es verdad que son muchos años de hostigamiento y humillación y es normal que el constitucionalismo está cansado de sufrir humillaciones por parte del Gobierno. Pero para eso estamos los partidos, para darles voz.
Yo he llegado a una conclusión que es evidente: hay que gobernar España para vencer al nacionalismo en Cataluña. Hay que utilizar las herramientas de un Estado y un gobierno, sin claudicar, sin cederles más, para que no sigan pisoteando nuestros
derechos. Es humillante tener al Gobierno de España pactando con Bildu y ERC el futuro de los españoles y abandonando otra vez a los catalanes. Es verdad que nos han abandonado muchas veces, también con gobiernos del PP, pero yo creo que esto es
una vuelta de tuerca más.
P. ¿Utilizar las herramientas del Estado significa que es partidaria de aplicar el artículo 155 de la Constitución si la Generalitat no cumple la sentencia de la obligatoriedad de enseñar el 25% en catalán en las escuelas catalanas?
R. Cualquier herramienta ¡es que no se utiliza la Alta Inspección educativa! ¡Hay herramientas de cualquier Estado moderno que no se han utilizado! ¿Hace falta aplicar cualquier otro mecanismo? Pues que se aplique… el tema es que Cataluña no puede ser el ‘Far West’, ni lingüístico, ni político; no puede ser un territorio sin ley, ni el cortijo de cuatro privilegiados nacionalistas que han hecho lo que les ha dado la gana durante 40 años. Eso hay que solucionarlo. Por tanto, un Gobierno de España tiene todas las
herramientas para enfrentarse al nacionalismo. Lo que no tenemos es un Gobierno que quiera hacerlo. Nunca lo hemos tenido, pero éste es que está ya entregado.
Y quiero dejar claro que ERC no está apoyando los presupuestos por una pamplina de Netflix; está apoyándolos para que el Gobierno de España siga retirándose de Cataluña, para que se siga atacando la comisaría de Vía Laietana, para que se apruebe una Ley de Convivencia Universitaria que permite los escraches y da inmunidad a los violentos en la Universidad, para esa la Ley de Seguridad Ciudadana que debilita a los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado, el acercamiento de etarras, el blanqueo de Bildu… El precio que está pagando España por la insaciable ambición de Sánchez es insoportable.
P. Mariano Rajoy dice en su libro que el peor error que cometió Cs en su vida fue permitir que usted saliese de Cataluña para afincarse en Madrid…
R. ¿Qué va a decir el señor que permitió el 9-N, el señor que permitió el 1-O de 2017, el señor que retiró el 155 cuando era evidente que en Cataluña no se cumplía para nada la Constitución? A mí Albert Rivera me pide venir al Congreso con un objetivo muy claro: poner toda la carne en el asador para gobernar España, porque después de tantos años de abandono, no sólo de Mariano Rajoy, también de Zapatero y de Aznar… y de gobiernos anteriores era necesario tener las herramientas de un Estado para
defender a los catalanes constitucionalistas. El mayor error que ha cometido este país es tener gobiernos con mayoría absoluta, que no han dependido de partidos nacionalistas y que aun así han claudicado ante ellos. Yo le doy un consejo a Mariano Rajoy: con un simple cambio en la ley electoral, que elimine la sobrerrepresentación que tienen los separatistas en el Congreso se podrían resolver muchas cosas, pero PP y PSOE nunca han tenido la intención de reformar España, sino de repartirse el poder.
Por eso es tan importante Ciudadanos, porque nosotros no vamos a hacer lo que hicieron Rajoy, Aznar, Zapatero y gobiernos anteriores.
P. ¿Sigue en la mente de Cs la opción de Cataluña Suma?
R. Si hay un partido que ha ofrecido sumar ha sido Cs y siempre el PP y el PSOE se han opuesto. Esa es la prueba de que nosotros estábamos por sumar, por encima de las siglas del partido la hemos demostrado muchas veces. Yo misma propuse la coalición
de Euskadi y es el PP quien la está debilitando y atacando, dejando que haya tránsfugas. Yo no soy sospechosa y tengo la conciencia muy tranquila por haber puesto siempre, por encima de mi partido, los intereses de Cataluña y España. Esa pregunta,
quizás, se la deberían hacer otros partidos.
P. ¿Por qué no incluyen nunca en la ecuación constitucionalista a Vox?
R. Cuando yo lo propuse en su día, Vox no tenía representación. En todo caso, los partidos que siempre han bloqueado la suma, que no se han puesto de acuerdo en nada que no sea repartirse los sillones son el PP y el PSOE. No hay partidos tan responsables como ellos del desamparo del constitucionalismo en Cataluña.
P. Pero ahora Vox sí está representado en Cataluña. Más que Cs y que PP…
R. Es que PP y PSOE siempre se han borrado de ese frente, por lo que no tiene mucho sentido seguir haciendo ciencia ficción. Ellos están pensando en repartirse los sillones. A mí lo que me da muchísima pena es que probablemente se acabe la legislatura de la
pandemia, la legislatura infame del ‘sanchismo’ y el único acuerdo que se va a celebrar es el de PP y PSOE para repartirse RTVE y el Tribunal Constitucional. Al final, mucho decían, pero el único que tenía un pacto secreto con Pedro Sánchez era Pablo Casado, para repartirse los sillones, nunca lo tuvimos nosotros para hacer nada de lo que decían…
«El único que tenía un pacto con Sánchez secreto y hecho durante meses era Casado para repartirse el TC, el Tribunal de Cuentas y RTVE»
P. ¿Cree que han intentado matar a Cs por ser un partido «incómodo»?
R. Totalmente… un partido con las manos limpias, que sabe lo que es trabajar en la vida real, un partido que es implacable contra la corrupción, que sabe parar los pies al nacionalismo, que quiere hacer acuerdos de Estado para hablar de educación, de sanidad, de empleo, pero no para repartirse el poder, es incómodo para el bipartidismo y para el nacionalismo. Sin duda, el mayor antídoto contra el nacionalismo es Ciudadanos, por eso la virulencia con la que hablan de nosotros. Con el PSOE están encantados, porque desmantelan poco a poco el Estado mientras Sánchez se les queda mirando. También están encantados con la derecha y sus
planteamientos tan antiguos. Pero los liberales, los moderados, los modernos somos los que les podemos hacer frente. Cualquier votante de PP o PSOE sabe que es mejor para España que exista un partido como Cs. Pero los líderes de PP y PSOE no piensan
tanto en España, sino en los intereses de su partido. Y nosotros, cuando gobernamos, lo hacemos muy bien: no permitimos la corrupción, no dejamos pasar las exigencias de los nacionalismos, denunciamos si ellos lo hacen, etc.
P. Señala a Sánchez y a Casado, pero el líder del PP le acusó hace unos meses de tener pactos secretos con Pedro Sánchez para poner en marcha una serie de mociones de censura en territorios donde gobernaban PP y Cs…
R. El tiempo ha dejado claro que eso era mentira, que el único que tenía un pacto con Sánchez secreto y hecho durante meses era Casado y era para repartirse el Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas y RTVE. Se ha demostrado que eso era falso, que no había ningún pacto con Sánchez, que lo de Murcia se quedó en Murcia y, de hecho, si hubiésemos querido hacer mociones de censura, lo hubiésemos hecho en Madrid o en otros lugares. Además, se presentaron otras mociones de censura por parte del
PSOE y nosotros no las apoyamos. Todo el mundo ha visto la realidad y el único que tenía un pacto oculto con Sánchez era Pablo Casado, para repartirse los ‘carguitos’ de las instituciones.
P. ¿En alguno de esos encuentros que tiene periódicamente con Casado le ha reclamado o afeado la OPA hostil que lanzó el PP sobre Cs?
R. Las conversaciones son siempre privadas. No le puedo contar todas las cosas de las que hablamos, pero sí le digo que defiendo lo mismo en público que en privado. Creo firmemente que el espacio liberal es necesario, que es necesaria una fuerza moderada.
La misión de Cs es representar a los españoles que no van a recibir nunca una ayuda, que no van a tener una plaza pública de comedor para sus hijos, que no van a tener una paga, un bono social, para la electricidad, que están hartos de pagar y trabajar,
que no responden a las necesidades de los ciudadanos. Ese ciudadano medio que está hasta las narices de pagar impuestos y no va a recibir ayudas por parte de los Gobiernos, el ‘paganini’ merece un partido que le represente, como Cs.
P. Con todo lo que ha ocurrido en los últimos seis meses, hay personas que piensan que Cs ha desaparecido del mapa. ¿Qué les diría a todos ellos?
R. Que Cs va a seguir siendo decisivo para el futuro de España, que el liberalismo ha tardado mucho en hacerse un hueco en nuestro país, pero ha venido para quedarse. Les aseguro que Cs está fuerte y va a seguir determinando gobiernos y el futuro político de nuestro país. Quien nos dé por muertos, se equivoca. Se lo aseguro. Ha habido miembros de Cs que han abandonado el partido y han desembarcado en otro, tanto a la derecha como a la izquierda
P. ¿Se ve usted en otro partido político en el futuro?
R. La mayoría de los que estamos en Cs nos quedamos en Cs. Y yo voy a seguir defendiendo las mismas ideas. Soy una persona liberal, europeísta; creo en la centralidad política y en la moderación y soy una activista de la defensa de los derechos constitucionales. Me veo defendiendo siempre eso. No voy a defender otros valores. Estoy dispuesta a colaborar, sumar, llegar a acuerdos con otros partidos, pero eso de cambiar de chaqueta dos o tres o cuatro veces como han hecho otros… ya le digo que no. Lo indigno no es perder un escaño o dejar la política. Lo indigno es mantener el escaño a cualquier precio. Al final cada cual responde por sus actos y yo le puedo decir que me veo defendiendo las mismas ideas el tiempo que esté en política.
P. Vamos, que usted va a ser naranja toda su vida…
R. Yo voy a ser liberal y naranja toda mi vida. Pero también le digo que los partidos son herramientas para defender ideas. Si tú hoy estás defendiendo a Cs y criticando a muerte al PP, mañana haces exactamente lo contrario, criticar a Cs y defender a
muerte al PP, pues… ¡tú mismo! Eso deja peor a quien lo hace que al partido al que has dejado…
P. ¿Hay alguien que la haya decepcionado profundamente?
R. Alguno me ha sorprendido, pero la gente que yo sabía que seguiría en Cs, sigue en Cs. Es la gente más válida y la más segura de los principios que defienden.
P. ¿Sigue hablando con Albert Rivera?
R. Sí, el otro día fui a su cumpleaños, le felicité y hablamos de cosas nuestras, de la familia, de esas cosas, pero no de política…
P. ¿Ha logrado trabar amistad con la bancada socialista?
R. Tengo amigos… sí, distintos dirigentes territoriales… Pero cuanto más ‘sanchistas’ son más difícil se nos hace la relación. En todo caso, uno tiene que saber que por encima de las siglas están las personas. Y yo ni digo que todos los militantes de Cs sean
buenos por naturaleza, ni digo que los del resto de partidos sean malos. Lo importante es cómo se lideren los partidos políticos, porque gente buena y honrada hay en todas partes.
P. Tras las próximas elecciones generales ¿Quién cree que será presidente del Gobierno? ¿Sánchez o Casado?
R. Eso no está escrito. No se sabe. En Cataluña se vio que puede pasar cualquier cosa y en Andalucía pasó lo que nadie se esperaba. Quien piense que sabe lo que va a pasar, se equivoca. Por tanto, hay que trabajar para que España llegue a las elecciones en el
mejor escenario posible. Es urgente que el Frankenstein ‘sanchista’ salga del Gobierno y que la alternativa sea mejor y plural. Llevarle el buen gobierno de Andalucía a todos los españoles sería una magnífica noticia, por ejemplo. Pero para eso hay que trabajar mucho, no confiarse. Deberíamos estar centrados en trabajar por mejorar las oportunidades laborales, las pensiones, afrontar los problemas de manera global, pero por desgracia estamos centrados en el último tweet o la última chorrada que diga
Gabriel Rufián.