“Era difícil de imaginar”, dice Chelsea Manning a una semana de su liberación
La exsoldado Chelsea Manning, quien en 2010 ha filtrado un número récord de documentos secretos a WikiLeaks mientras era analista de inteligencia militar, será liberada la próxima semana de la prisión militar estadounidense donde ha cumplido condena, han informado este martes sus abogados en un comunicado.
La exsoldado Chelsea Manning, quien en 2010 filtró un número récord de documentos secretos a WikiLeaks mientras era analista de inteligencia militar, será liberada la próxima semana de la prisión militar estadounidense donde ha cumplido condena, han informado este martes sus abogados en un comunicado.
Manning ha sido sentenciada a 35 años de prisión tras ser condenada en 2013 por robar 750.000 páginas de documentos y vídeos antes de pasarlos a WikiLeaks, una de las filtraciones más grandes y comprometedoras de información clasificada en Estados Unidos.
Sin embargo, en enero pasado, el entonces presidente Barack Obama conmutó la sentencia de Manning, antes de terminar su mandato, proporcionándole así una fecha de liberación mucho más temprana de lo esperado.
La fecha de su liberación está prevista para el día 17 de mayo, aunque sus abogados no lo han concretado en su comunicado.
Tras recibir la conmuta, Manning ha expresado en su cuenta Twitter que «la libertad era solo un sueño, y difícil de imaginar», pero «ahora está aquí» y eso la «mantiene viva».
Freedom was only a dream, and hard to imagine. Now it’s here! You kept me alive <3 https://t.co/abkGoA3fOi
— Chelsea Manning (@xychelsea) 9 de mayo de 2017
En total, Manning, quien ha comenzado un proceso de cambio de sexo durante su estancia en la cárcel, habrá pasado casi cuatro años en la prisión militar de Fort Leavenworth (Kansas), en un régimen que, según miembros de su red de apoyo, le habría acabado llevando al suicidio.
Manning se ha declarado culpable ante un juicio y ha pedido disculpas por la filtración de centenares de miles de documentos de las guerras de Irak y Afganistán y cables del Departamento de Estado, por lo que ha sido condenada a la mayor pena para una filtración a los medios de la historia estadounidense.
Pese a tener un rango muy bajo, Manning había comenzado a recopilar información clasificada desde su puesto en Irak y a filtrarla a la web de WikiLeaks, que hasta la aportación del analista militar era una organización irrelevante.
Durante el juicio, ha quedado en evidencia que Manning era un veinteañero con problemas de identidad, que ha quedado escandalizado por la guerra y ha querido provocar el cambio en la política estadounidense a través de las filtraciones.