Erdogan amenaza con una ofensiva "con más fuerza" en Siria si los kurdos no se retiran
El ministerio turco de Defensa amenaza: «Si queda algún miliciano en la región cuando acabe la tregua, quedará fuera de combate con una operación militar»
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha descartado que la tregua en el norte de Siria pueda ser prolongada y ha amenazado con una ofensiva «con más fuerza aún» si las fuerzas kurdas no se retiran. Hoy a las 22:00 horas (19:00 GMT) termina la tregua acordada entre Ankara y Washington para que las milicias kurdosirias Unidades de Protección del Pueblo (YPG), que Turquía considera un grupo terrorista, se retiren de una franja de 32 kilómetros desde la frontera turca.
«Si las promesas que nos hicieron los estadounidenses no se respetan, la operación se reanudará con más fuerza aún», ha aseverado Erdogan, que ha explicado que conversará sobre esta retirada kurda del norte de Siria el martes en su reunión con su homólogo Vladimir Putin, en Rusia.
El ministerio turco de Defensa también ha lanzado una amenaza contra los kurdos: «Si queda algún miliciano en la región a las 22:01, quedará fuera de combate con una operación militar. No se dará tiempo adicional». Las fuerzas kurdas ya han acatado una parte del acuerdo y se han retirado de la ciudad de Ras al Ain.
Erdogan ha afirmado en más de una ocasión que no se opondría a la presencia del Ejército de Bashar Al Assad en esta región, siempre que se garantice la salida de las YPG, que controlan la zona desde 2015. Hasta el reciente anuncio de salida de sus tropas de la zona, Estados Unidos había apoyado con armas y logística a las YPG en su lucha contra el yihadista Estado Islámico.
Por su parte, el Gobierno ruso ya ha asegurado que las estructuras de poder kurdo tendrán que integrarse en la «legalidad de Siria», oponiéndose así a la creación de una entidad autónoma kurda en el país árabe, como ya existe en Irak.
Bashar Al Assad visita la provincia de Idlib, cerca de la línea de frente
El presidente sirio, Bashar al Assad, se ha desplazado cerca de la línea de frente con los yihadistas en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria.Este frente separa a los rebeldes y los yihadistas de las zonas controladas por el ejército sirio, que recibe apoyo de Rusia. Se trata de la primera visita desde el inicio de la guerra en 2011 del presidente Asad a esta región, que resiste ante Damasco y es escenario de una tregua anunciada por Rusia a finales de agosto.
