La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alabado a España por cómo ha gestionado la crisis del coronavirus[contexto id=»460724″] en las prisiones del país, por ello, la OMS pidió a España que expusiese sus medidas contra la COVID-19.
Los datos: en el 85% de las cárceles no ha habido ningún caso diagnosticado y ocho de cada diez contagiados han sido localizados en los centros de Madrid. La afectación entre la población reclusa ha sido 3,5 veces inferior a la de la población en general. Mientras, el número de contagios se sitúa en 278 y 85 entre funcionarios e internos, respectivamente.
De esta forma, el martes, junto a Canadá y EEUU, la subdirectora general de Sanidad Penitenciaria, Carmen Martínez-Aznar, dio cuenta de los resultados de las medidas de prevención y control de la pandemia en las cárceles, que han permitido que las tasas de contagios y de muertes hayan estado muy por debajo de las de la población en general. Así, como ha explicado a Efe Martínez-Aznar, eso ha sido posible gracias a unas restricciones que se tomaron «de forma muy temprana» y al trabajo de los profesionales de la Institución Penitenciaria. Tanto es así, que días antes de que en España se detectara el primer caso, Prisiones ya avisaba a los internos de lo que se podía hacer para evitar los contagios.
Así, Martínez-Aznar asegura que la Secretaría General se puso enseguida manos a la obra y puso en marcha un paquete de medidas que pasaba por la suspensión de todas las comunicaciones, el cierre de las prisiones al personal no penitenciario o la suspensión de permisos y salidas programadas, así como de los traslados no imprescindibles.
Según ha informado este miércoles Prisiones, cuatro funcionarios de las prisiones de Alicante Cumplimiento, Cuenca, Soria y Teruel, y dos internos de la cárcel de Madrid VII (Estremera) han fallecido por coronavirus. Mientras, el número de contagios se sitúa en 278 y 85 entre funcionarios e internos, respectivamente.
Esto significa, como explicó en la OMS Martínez-Aznar, que en las prisiones dependientes de la administración del Estado -todas menos las de Cataluña–, ha habido 14 veces menos muertes que en la población general y ocho veces menos de hospitalizaciones. Además, en el 85% de las cárceles no ha habido ningún caso diagnosticado y ocho de cada diez contagiados han sido localizados en los centros de Madrid, según datos de un segundo estudio epidemiológico según el cual la afectación de la COVID-19 entre la población reclusa ha sido 3,5 veces inferior a la de la población en general.
Martínez-Aznar también abordó en su ponencia las consecuencias del confinamiento en la entrada de droga en prisión y recordó que no se ha detectado ningún caso de muerte por sobredosis en ese periodo, si bien reconoció los riesgos de volver al consumo.
Por ello, y bajo el título «Campaña de prevención de sobredosis en las prisiones después del confinamiento en la nueva normalidad», la subdirectora detalló las medidas adoptadas por un grupo de trabajo multidisciplinar en esta materia.
Los internos reciben un breve asesoramiento sobre educación sanitaria por parte del personal de la prisión sanitaria y esto se apoya con la entrega de información en folletos y pegatinas. «Elegimos una estrategia que pudiera conectar con ellos: los videojuegos», indicó. Además, las pegatinas están pegadas a las bolsas de medicamentos de donde los reclusos recogen sus píldoras para así tener esa información a la vista.
Esta campaña que ya se ha puesto en marcha en 84 prisiones y refuerza todos los programas de drogas desarrollados previamente.