El pasado fin de semana un usuario publicó en Twitter un mensaje en el que mostraba un paquete de 20 mascarillas quirúrgicas compradas en Portugal con un precio de 1,74 euros, y lo acompañaba con la frase: «Señores políticos, así se lucha contra el virus, no haciendo lo que os da la gana». A raíz de ello se comenzó a generar un gran debate en redes que se ha trasladado a la clase política, ya que en España el precio de venta establecido por una mascarilla es de 0,96 euros, uno de los más altos de Europa.
Los datos: La diferencia principal de precio se debe a la aplicación del IVA en estas unidades, donde en España es del 21% mientras que en Portugal es del 6%. Eslovenia es el país que lidera este ranking con un IVA del 22% sobre las mascarillas. Los países que hacen frontera, Francia y Portugal, tienen un 5,5% y 6% respectivamente.
La portavoz del ejecutivo y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha señalado que «hay un reglamento europeo que impide que se puedan bajar de la venta el IVA de las mascarillas, no es una decisión del Gobierno de España». Sin embargo, si se observa a los países vecinos de Europa, se encuentran grandes diferencias respecto al porcentaje de impuestos que se le aplica a la venta de un producto que se ha convertido en cotidiano y obligatorio en la mayor parte del viejo continente
En cuanto al precio por una unidad, también es diferente según el país donde se adquieran. En España el precio máximo son 96 céntimos y en Francia 95, seguido de Finlandia con 80 céntimos, después se encuentra Italia con 50, y por último Grecia, en que vale 20 céntimos.
Por su parte, la UGT ha explicado en un comunicado que ha pedido al Ministerio de Consumo y a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) la reducción del IVA que se aplica a mascarillas y productos sanitarios de primera necesidad desde el 21% actual al superreducido del 4%.
UGT denuncia que para una familia de cuatro integrantes, el coste total de dos mascarillas al día se eleva a 230 euros mensuales (más de 7,50 euros diarios), lo que supone el 24,21% de los ingresos de quienes viven con el Salario Mínimo Interprofesional de 950 euros.
Por su parte, la OCU ha unido a esta reclamación de reducción del IVA la petición de que las mascarillas se repartan gratuitamente entre el 10 % de familias que no pueden adquirirlas con la suficiente regularidad, «lo que pone en riesgo su eficacia filtrante».