Preparado para volver a su hábitat natural. Rizki, huérfano de 10 meses, llegó al Centro para la Protección del Orangután junto a su hermano, desnutrido y con heridas en los pies y las manos. Habían sido abandonados en el Parque Nacional de Kutai.

Preparado para volver a su hábitat natural. Rizki, huérfano de 10 meses, llegó al Centro para la Protección del Orangután junto a su hermano, desnutrido y con heridas en los pies y las manos. Habían sido abandonados en el Parque Nacional de Kutai.