Las guerreras kurdas: la pesadilla del Estado Islámico
Antes de entrar en el batallón de autodefensa, las candidatas son sometidas a duros entrenamientos y ejercicios de combate. Para los terroristas de Estado Islámico, una mujer combatiente es ‘haram’, por lo que si un yihadista es asesinado por una de ellas consideran que arderá en el infierno. Las mujeres componen cerca de un tercio de las fuerzas de autodefensa kurdas en Siria.
Sliviya, Sakhar, Rani… son jóvenes sirias que un día decidieron dejarlo todo y tomar las armas por su país. Hoy, estas guerreras kurdas pertenecientes a las Unidades Femeninas de Protección, se han convertido en la peor pesadilla del IS.
Antes de entrar en el batallón de autodefensa, las candidatas son sometidas a duros entrenamientos y ejercicios de combate. Para los terroristas de Estado Islámico, una mujer combatiente es ‘haram’, por lo que si un yihadista es asesinado por una de ellas consideran que arderá en el infierno. Las mujeres componen cerca de un tercio de las fuerzas de autodefensa kurdas en Siria.