Chicago, ciudad sin ley y devorada por la violencia
La ciudad ha vivido el comienzo de año más sangriento en casi dos décadas, con 121 homicidios hasta el 17 de marzo, tras un 2015 de casi 500 asesinados. Un reportaje de Daily Beast destaca la sensación de impunidad que rodea a los asesinatos cometidos en las calles. «Los terroristas violentos de Chicago están destruyendo lo que de otro modo sería una forma pacífica de vida», apunta el periodista Justin Glawe. Miembros antiguos de la comunidad negra en la ciudad apuntan que las causas son muchas y las respuestas son pocas. Aunque destacan como causa vertebral la falta de empleo y oportunidades. «Las leyes no nos protegen, protegen a los delincuentes», reconoce un oficial. Chicago es la ciudad donde la policía se incauta de más armas ilegales en todo Estados Unidos. Unas cifras que justifican los sorprendentes letreros de advertencia situadas a lo largo de la ciudad: “Stop violencia, zona infantil”, “Zona libre de disparos”.
La radiografía de la violencia en Chicago pone de manifiesto el problema endémico que devora a una ciudad en la que desde 2001 han muerto en el South Side más personas que soldados de Estados Unidos en las guerras de Irak y Afganistán juntas. Tan sólo en el pasado fin de semana 40 personas fueron baleadas, según el Departamento de Policía de Chicago. Las autoridades no aciertan a determinar una única causa, sino más bien apuntan a múltiples factores.
La ciudad ha vivido el comienzo de año más sangriento en casi dos décadas, con 121 homicidios hasta el 17 de marzo, tras un 2015 de casi 500 asesinados. Un reportaje de Daily Beast destaca la sensación de impunidad que rodea a los asesinatos cometidos en las calles. «Los terroristas violentos de Chicago están destruyendo lo que de otro modo sería una forma pacífica de vida», apunta el periodista Justin Glawe. Miembros antiguos de la comunidad negra en la ciudad apuntan que las causas son muchas y las respuestas son pocas. Aunque destacan como causa vertebral la falta de empleo y oportunidades. «Las leyes no nos protegen, protegen a los delincuentes», reconoce un oficial. Chicago es la ciudad donde la policía se incauta de más armas ilegales en todo Estados Unidos. Unas cifras que justifican los sorprendentes letreros de advertencia situadas a lo largo de la ciudad: “Stop violencia, zona infantil”, “Zona libre de disparos”.