Islamistas filipinos decapitan al rehén canadiense por el que habían pedido 11 millones de euros
Hall se encontraba retenido junto con el noruego Kjartan Sekkingstad y la filipina Marites Flor. Los tres fueron secuestrados por el grupo terrorista junto a un cuarto hombre, también canadiense, John Ridsdell, ejecutado el 25 de abril. El grupo pedía por él seis millones de euros. A finales de mayo, Hall, Sekkingstad y Flor aparecieron en un vídeo en el que pedían ayuda a sus respectivos Gobiernos. «Necesitamos ayuda económica antes de que se cumpla la fecha. Por favor, os rogamos ayuda». Abú Sayyaf comenzó como un movimiento de liberación en Filipinas en los 90 pero la evolución del grupo ha estado definida en los últimos años por un marcado alejamiento de las tácticas propias del terrorismo. La reciente declaración de fidelidad al Estado Islámico parece una estrategia para recuperar parte del prestigio perdido.
El canadiense Robert Hall ha sido decapitado este lunes por el grupo terrorista filipino vinculado a Al Qaeda, Abú Sayyaf, que había amenazado con ejecutarlo si no recibía el pago de un rescate de unos once millones de euros antes de las 15.00 –hora local–.
Hall se encontraba retenido junto con el noruego Kjartan Sekkingstad y la filipina Marites Flor. Los tres fueron secuestrados por el grupo terrorista junto a un cuarto hombre, también canadiense, John Ridsdell, ejecutado el 25 de abril. El grupo pedía por él seis millones de euros. A finales de mayo, Hall, Sekkingstad y Flor aparecieron en un vídeo en el que pedían ayuda a sus respectivos Gobiernos. «Necesitamos ayuda económica antes de que se cumpla la fecha. Por favor, os rogamos ayuda». Abú Sayyaf comenzó como un movimiento de liberación en Filipinas en los 90 pero la evolución del grupo ha estado definida en los últimos años por un marcado alejamiento de las tácticas propias del terrorismo. La reciente declaración de fidelidad al Estado Islámico parece una estrategia para recuperar parte del prestigio perdido.