La policía brasileña reclama más recursos a 40 días de los Juegos Olímpicos
Alrededor de 300 agentes de policía de Río de Janeiro tomaron la segunda ciudad más grande de Brasil vestidos de negro para reclamar el pago de sus salarios y denunciar un desabastecimiento en el equipamiento básico necesario para el cumplimiento de sus funciones, desde la escasez de combustible para vehículos y de material de oficina hasta la falta de elementos básicos de higiene. «En la Policía escasea el papel y la tinta para las impresoras […] incluso el papel higiénico», denunció un agente en declaraciones a la agencia AFP. Con un salario base de 15.000 dólares al año y graves deficiencias en su equipamiento, la Policía lucha contra grupos de narcotraficantes fuertemente armados. En lo que va de año, 52 oficiales brasileños han perdido sus vidas en actos de servicio, en comparación con los 85 fallecimientos en todo 2015. Estas protestas se enmarcan en una situación de estallido social ante una severa crisis económica y el desvío de fondos federales para la financiación de los Juegos Olímpicos de Río 2016, que comienzan el próximo 7 agosto.
Brasil sufre un bucle infinito de crisis a tan sólo 40 días de los Juegos Olímpicos. A la crisis política tras el impeachment de Dilma Rousseff, social por casos de violaciones a mujeres y sanitaria por el zika, se suma una multitudinaria manifestación de policías que denuncian un considerable abandono por parte del Gobierno regional.
Alrededor de 300 agentes de policía de Río de Janeiro tomaron la segunda ciudad más grande de Brasil vestidos de negro para reclamar el pago de sus salarios y denunciar un desabastecimiento en el equipamiento básico necesario para el cumplimiento de sus funciones, desde la escasez de combustible para vehículos y de material de oficina hasta la falta de elementos básicos de higiene. «En la Policía escasea el papel y la tinta para las impresoras […] incluso el papel higiénico», denunció un agente en declaraciones a la agencia AFP. Con un salario base de 15.000 dólares al año y graves deficiencias en su equipamiento, la Policía lucha contra grupos de narcotraficantes fuertemente armados. En lo que va de año, 52 oficiales brasileños han perdido sus vidas en actos de servicio, en comparación con los 85 fallecimientos en todo 2015.
Estas protestas se enmarcan en una situación de estallido social ante una severa crisis económica y el desvío de fondos federales para la financiación de los Juegos Olímpicos de Río 2016, que comienzan el próximo 7 agosto.