Los horrores de Faluya: "Mi hijo de cinco años me pidió que lo matara"
El Gobierno prometió hacer «todo lo posible» para permitir que los desplazadas pudieran regresar cuanto antes. Sin embargo, hay quien nunca será feliz de nuevo en Faluya. Como Umm, que nunca podrá olvidar las palabras de desesperación de su pequeño suplicándole la muerte. Cómo ella miles de refugiados sobreviven en campamentos. «Aquí no tenemos suficiente comida ni agua pero podemos sobrevivir. No quiero volver a Faluya, esa ciudad está maldecida», señalaba esta joven madre.
Es el duro testimonio de una madre que ha tenido que escuchar como su hijo de sólo cinco años le pedía que lo matara porque estaba hambriento. Meses antes abortaba involuntariamente cuando un bombardeo le hacía entrar en pánico. Esperaba gemelos. Faluya ha sido liberada de las garras del Estado Islámico, pero el miedo impide que decenas de miles de civiles regresen a sus hogares.
El Gobierno prometió hacer «todo lo posible» para permitir que los desplazadas pudieran regresar cuanto antes. Sin embargo, hay quien nunca será feliz de nuevo en Faluya. Como Umm, que nunca podrá olvidar las palabras de desesperación de su pequeño suplicándole la muerte. Cómo ella miles de refugiados sobreviven en campamentos. «Aquí no tenemos suficiente comida ni agua pero podemos sobrevivir. No quiero volver a Faluya, esa ciudad está maldecida», señalaba esta joven madre.