Obama rinde homenaje a los 5 policías muertos en el ataque de Dallas
Durante su difícil discurso de homenaje a las víctimas, Obama hizo un llamamiento a la unidad nacional y la reconciliación racial, defendiendo las fuerzas del orden y alabando la labor de los policías asesinados. El ex-presidente George W Bush, también presente en el acto, prestó especial atención al cometido de los agentes, añadiendo entre las palabras de su discurso: «Su valor es nuestra protección y escudo.» Al evento también acudieron la primera dama Michelle Obama, el vicepresidente Joe Biden y su esposa, quienes se reunirán en privado con las familias de las víctimas: Brent Thompson, Lorne Ahrens, Patrick Zamarripa, Michael Krol y Michael Smith. Los agentes perdieron la vida por los disparos del francotirador Micah Johnson, en un crimen que el propio presidente Obama calificó como «un acto no solo de la violencia demente, sino de odio racial».
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha acudido al funeral en homenaje a los policías abatidos en Dallas por un francotirador durante una manifestación por la muerte de dos ciudadanos afroamericanos. En un momento en el que Estados Unidos vive una de sus mayores crisis de violencia y tensión racial, el presidente ha instado a la ciudadanía a «rechazar la desesperación», al mismo tiempo que incentivaba en su discurso la recuperación de la maltrecha fraternidad racial diciendo que «no estamos tan divididos como parece».
Durante su difícil discurso de homenaje a las víctimas, Obama hizo un llamamiento a la unidad nacional y la reconciliación racial, defendiendo las fuerzas del orden y alabando la labor de los policías asesinados. El ex-presidente George W Bush, también presente en el acto, prestó especial atención al cometido de los agentes, añadiendo entre las palabras de su discurso: «Su valor es nuestra protección y escudo.» Al evento también acudieron la primera dama Michelle Obama, el vicepresidente Joe Biden y su esposa, quienes se reunirán en privado con las familias de las víctimas: Brent Thompson, Lorne Ahrens, Patrick Zamarripa, Michael Krol y Michael Smith. Los agentes perdieron la vida por los disparos del francotirador Micah Johnson, en un crimen que el propio presidente Obama calificó como «un acto no solo de la violencia demente, sino de odio racial».