Turquía suspende la Convención Europea de Derechos Humanos tras declarar el estado de emergencia
El vicepresidente ha explicado también en declaraciones a los medios de comunicación que la suspensión de la Convención Europea de Derechos Humanos «no va a suponer ningún retroceso democráticos» y aseguró que «el derecho de reunión y de manifestación no van a ser cancelados». En cuanto a la duración de estas suspensión, avanzó que será inferior a los tres meses de estado de emergencia anunciado ayer por el presidente y en vigor desde primeras horas de la mañana de hoy, en torno a 25 y 45 días. Desde que el pasado viernes se produjera un intento de golpe de Estado militar contra el Gobierno de Ankara, el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, ha aplicado la mano dura con detenciones masivas de miliares y civiles. El dirigente turco he negado haber organizado la asonada como ha denunciado el clérigo Fetulá Gulen, exiliado en Estados Unidos, y al que Erdogán acusa de estar detrás del golpe, y como se sugirió desde Bruselas.
A pocas horas del inicio del estado de emergencia en Turquía, el gobierno de Ankara ha anunciado este jueves su decisión de suspender la Convención Europea de Derechos Humanos. «Se hará como se ha hecho en Francia», ha dicho el vicepresidente del Gobierno, Numan Kurtulmus, como justificación a esta nueva limitación de los derechos de los ciudadanos que comenzó tras el fallido golpe de Estado del 15 de julio.
El vicepresidente ha explicado también en declaraciones a los medios de comunicación que la suspensión de la Convención Europea de Derechos Humanos «no va a suponer ningún retroceso democráticos» y aseguró que «el derecho de reunión y de manifestación no van a ser cancelados». En cuanto a la duración de estas suspensión, avanzó que será inferior a los tres meses de estado de emergencia anunciado ayer por el presidente y en vigor desde primeras horas de la mañana de hoy, en torno a 25 y 45 días.
Desde que el pasado viernes se produjera un intento de golpe de Estado militar contra el Gobierno de Ankara, el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, ha aplicado la mano dura con detenciones masivas de miliares y civiles. El dirigente turco he negado haber organizado la asonada como ha denunciado el clérigo Fetulá Gulen, exiliado en Estados Unidos, y al que Erdogán acusa de estar detrás del golpe, y como se sugirió desde Bruselas.