Arranca la convención demócrata para elegir a Clinton candidata a la Casa Blanca en medio de la polémica
En un comunicado hecho público en la noche del domingo, Wasserman Shultz anunció que «esta semana abriré y cerraré la convención, y me dirigiré a nuestros delegados sobre lo que está en juego en esta elección no sólo para los demócratas sino para todos los estadounidenses» y después «presentaré mi dimisión» al frente del Comité Nacional Demócrata. El anuncio ensombrece el comienzo de lo que se suponía debería ser una fiesta de los demócratas para desginar oficialmente a su candidata a la Casa Blanca, Hillary Clinton. El senador demócrata y principal rival de Clinton en la carrera presidencial, Bernie Sanders, dijo que no le había sorprendido conocer el contenido de los correos filtrados, en los que la dirección de su partido le hacía aparecer ateo e incluso violento antes de cada votación en el proceso de primarias. Sanders, que tiene previsto acudir a la inauguración de la Convención este lunes en Filadelfia, lamentó lo sucedido, criticó duramente a Wasserman Shultz y recordó que «la dirección del partido debe permanecer siempre imparcial en el proceso de nominación presidencial, algo que no ha ocurrido en la campaña de 2016». La noticia ha causado el malestar entre los numerosos seguidores de Sanders, muchos de los cuales se mostraron «furiosos» por lo sucedido y que será evidente durante la Convención, a tenor de las declaraciones realizadas por votantes de Sanders que acudurán a la misma, como Erin Bilbray, miembro del Comité Nacional por Nevada. «El malestar estará presente en Filadelfia», comentó.
Reuters
La Convención del Partido Demócrata que designará oficialmente a Hillary Clinton candidata a la Presidencia de Estados Unidos en las elecciones del próximo noviembre, arranca este lunes en medio de la polémica relacionada con la falta de neutralidad por parte de la dirección del partido con los rivales de Clinton en la carrera presidencial, según reflejan los miles de correos electrónicos filtrados por WikiLeaks el viernes. Ante las evidencias de malas prácticas, la presidenta del partido, Debbie Wasserman Shultz, ha anunciado el domingo que dimitirá cuando acabe la Convención el jueves.
En un comunicado hecho público en la noche del domingo, Wasserman Shultz anunció que «esta semana abriré y cerraré la convención, y me dirigiré a nuestros delegados sobre lo que está en juego en esta elección no sólo para los demócratas sino para todos los estadounidenses» y después «presentaré mi dimisión» al frente del Comité Nacional Demócrata. El anuncio ensombrece el comienzo de lo que se suponía debería ser una fiesta de los demócratas para desginar oficialmente a su candidata a la Casa Blanca, Hillary Clinton.
El senador demócrata y principal rival de Clinton en la carrera presidencial, Bernie Sanders, dijo que no le había sorprendido conocer el contenido de los correos filtrados, en los que la dirección de su partido le hacía aparecer ateo e incluso violento antes de cada votación en el proceso de primarias. Sanders, que tiene previsto acudir a la inauguración de la Convención este lunes en Filadelfia, lamentó lo sucedido, criticó duramente a Wasserman Shultz y recordó que «la dirección del partido debe permanecer siempre imparcial en el proceso de nominación presidencial, algo que no ha ocurrido en la campaña de 2016». La noticia ha causado el malestar entre los numerosos seguidores de Sanders, muchos de los cuales se mostraron «furiosos» por lo sucedido y que será evidente durante la Convención, a tenor de las declaraciones realizadas por votantes de Sanders que acudurán a la misma, como Erin Bilbray, miembro del Comité Nacional por Nevada. «El malestar estará presente en Filadelfia», comentó.
