La deriva autoritaria de Daniel Ortega en Nicaragua
Los 28 diputados destituidos, de los cuales 16 son principales y 12 suplentes, pertenecen a la Coalición Nacional por la Democracia que desde el año pasado, tras salir del Partido Liberal Independiente (PLI), protestan en las calles todos los miércoles para exigir elecciones libres, transparentes, incluyentes y con presencia de observadores. Han decidido no participar en esos comicios que califican de “farsa” y en los que el presidente Daniel Ortega buscará su cuarto mandato y tercero consecutivo. Los opositores acusan a Ortega de “dictador” y de querer instaurar un régimen de partido único en este país. Según ellos, esa decisión tiene “un claro propósito intimidatorio a los ciudadanos que adversan al régimen”. Para la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua, la destitución de los diputados opositores profundiza “la crisis política e incertidumbre que vive el país”, y afecta el clima de negocios.

Reuters
Nicaragua está sumergida en una grave crisis política después de que la Asamblea Nacional haya decidido destituir a la mayoría de los diputados opositores a tres meses de las elecciones generales. Una decisión que favorece a la reelección del presidente Daniel Ortega. La oposición asegura que con este escenario los comicios de noviembre serán una “farsa”.
Los 28 diputados destituidos, de los cuales 16 son principales y 12 suplentes, pertenecen a la Coalición Nacional por la Democracia que desde el año pasado, tras salir del Partido Liberal Independiente (PLI), protestan en las calles todos los miércoles para exigir elecciones libres, transparentes, incluyentes y con presencia de observadores. Han decidido no participar en esos comicios que califican de “farsa” y en los que el presidente Daniel Ortega buscará su cuarto mandato y tercero consecutivo. Los opositores acusan a Ortega de “dictador” y de querer instaurar un régimen de partido único en este país. Según ellos, esa decisión tiene “un claro propósito intimidatorio a los ciudadanos que adversan al régimen”. Para la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua, la destitución de los diputados opositores profundiza “la crisis política e incertidumbre que vive el país”, y afecta el clima de negocios.