Turquía y EEUU lanzan una gran ofensiva conjunta contra ISIS en Siria
Más allá de la cooperación para combatir el terrorismo, el encuentro entre Biden y Erdogan ha servido para aminorar la tensión bilateral existente entre ambos países a raíz de la solicitud aún no concedida de la extradición del clérigo Fetulá Gülen, quien se encuentra exiliado en Estados Unidos y al que Ankara acusa del fallido golpe de Estado del pasado 15 de julio. “No tenemos ninguna razón para acoger a alguien que atacaría a un país aliado”, ha asegurado Biden, al tiempo que explicó que corresponde a un Tribunal federal decidir una extradición de acuerdo con las pruebas presentadas. De eso se trata la «separación de poderes, eso es nuestro sistema», puntualizó. «Déjeme ser claro, en contra de cualquier especulación, que he oído, sobre si Estados Unidos tuvo advertencias de antemano o complicidad, Estados Unidos no tuvo, no tuvo, ningún conocimiento previo a lo que pasó el 15 de julio», destacó Biden. El presidente turco, por su parte, ha declarado que Estados Unidos no tiene excusas para no permitir que Gülen sea extraditado pues “sigue liderando la organización terrorista desde su lugar de residencia», afirmó. «En nuestro acuerdo de extradición se incluyen pasos como la detención», agregó.
Unas horas antes de que el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reuniera en Ankara con el mandatario Recep Tayyip Erdogan, Turquía ha lanzado con el apoyo de la nación norteamericana una gran ofensiva contra el Estado Islámico en Siria, desplegando tanques, aviones de combate y fuerzas de operaciones especiales en la ciudad de Jarabulus, último bastión de ISIS en la frontera con el país euroasiático, en el marco de la operación denominada “Escudo del Éufrates”.
Más allá de la cooperación para combatir el terrorismo, el encuentro entre Biden y Erdogan ha servido para aminorar la tensión bilateral existente entre ambos países a raíz de la solicitud aún no concedida de la extradición del clérigo Fetulá Gülen, quien se encuentra exiliado en Estados Unidos y al que Ankara acusa del fallido golpe de Estado del pasado 15 de julio.
“No tenemos ninguna razón para acoger a alguien que atacaría a un país aliado”, ha asegurado Biden, al tiempo que explicó que corresponde a un Tribunal federal decidir una extradición de acuerdo con las pruebas presentadas. De eso se trata la «separación de poderes, eso es nuestro sistema», puntualizó. «Déjeme ser claro, en contra de cualquier especulación, que he oído, sobre si Estados Unidos tuvo advertencias de antemano o complicidad, Estados Unidos no tuvo, no tuvo, ningún conocimiento previo a lo que pasó el 15 de julio», destacó Biden.
El presidente turco, por su parte, ha declarado que Estados Unidos no tiene excusas para no permitir que Gülen sea extraditado pues “sigue liderando la organización terrorista desde su lugar de residencia», afirmó. «En nuestro acuerdo de extradición se incluyen pasos como la detención», agregó.