Cómo afectará la neumonía de Hillary Clinton a su campaña presidencial
Según Donald Trump, que no ha desaprovechado la oportunidad para hacer campaña, sí. El candidato republicano afirmaba que Clinton carece de la “fuerza física y mental para combatir al Estado Islámico y a los muchos adversarios que enfrentamos”. Y es que el episodio alimenta el debate sobre el estado de salud de la demócrata, cuyo golpe llega justo en el peor momento cuando las encuestas muestran como Trump lidera. Además, la presión cada vez es mayor a tan sólo dos semanas del primer debate presidencial. En este sentido, de la velocidad de su recuperación y la forma en que sus enemigos manejen el episodio dependerá en gran medida cómo respondan los votantes a su problema de salud. Los problemas de salud son siempre un territorio difícil para los candidatos presidenciales, ya en 2008 la campaña entre Barack Obama y su rival John McCain estuvo marcada por la diferencia de edad entre ambos y el estado de salud del McCain. En esta ocasión, teniendo en cuenta que Trump tiene 70 años y sería la persona de más edad en tomar posesión de su cargo si gana en noviembre, y Clinton sería la segunda de mayor edad, ambos candidatos se enfrentarán a la presión para ofrecer una explicación más completa sobre su salud. Ante los cuestionamientos sobre la salud de Clinton, Barack divulgó el mes pasado una declaración en que afirmaba que la candidata se encontraba “con una salud excelente y en condiciones para ocupar el cargo de presidente de Estados Unidos”.
El domingo, durante el homenaje a las víctimas de los atentados del 11S, Hillary Clinton protagonizaba un episodio preocupante en un momento crucial de su batalla contra Donald Trump. Al parecer, la candidata por el Partido Demócrata a la presidencia de los Estados Unidos padece neumonía, algo que de momento le ha costado la cancelación de su visita a California. Pero, ¿afectará al resto de su carrera hacia la Casa Blanca?
Según Donald Trump, que no ha desaprovechado la oportunidad para hacer campaña, sí. El candidato republicano afirmaba que Clinton carece de la “fuerza física y mental para combatir al Estado Islámico y a los muchos adversarios que enfrentamos”. Y es que el episodio alimenta el debate sobre el estado de salud de la demócrata, cuyo golpe llega justo en el peor momento cuando las encuestas muestran como Trump lidera. Además, la presión cada vez es mayor a tan sólo dos semanas del primer debate presidencial. En este sentido, de la velocidad de su recuperación y la forma en que sus enemigos manejen el episodio dependerá en gran medida cómo respondan los votantes a su problema de salud.
Los problemas de salud son siempre un territorio difícil para los candidatos presidenciales, ya en 2008 la campaña entre Barack Obama y su rival John McCain estuvo marcada por la diferencia de edad entre ambos y el estado de salud del McCain. En esta ocasión, teniendo en cuenta que Trump tiene 70 años y sería la persona de más edad en tomar posesión de su cargo si gana en noviembre, y Clinton sería la segunda de mayor edad, ambos candidatos se enfrentarán a la presión para ofrecer una explicación más completa sobre su salud. Ante los cuestionamientos sobre la salud de Clinton, Barack divulgó el mes pasado una declaración en que afirmaba que la candidata se encontraba “con una salud excelente y en condiciones para ocupar el cargo de presidente de Estados Unidos”.