Ankara prohíbe las concentraciones y manifestaciones públicas
Los efectos del fallido golpe de Estado del pasado 15 de julio siguen produciéndose en el país. El cierre de medios de comunicación y la purga de supuestos golpistas son una constante casi diaria. Con esta nueva medida, el gobierno turco constriñe aún más los derechos de sus ciudadanos amparándose en el miedo a un ataque terrorista. Se cree que el ataque está planeado para suceder en una reunión pública, por lo que ha decretado la suspensión temporal de cualquier celebración de este tipo. El último atentado ocurrido en la ciudad fue el 13 de marzo de 2016, cuando perdieron la vida 37 personas tras la explosión de un coche bomba.
El gobierno de la capital turca ha prohibido a sus ciudadanos congregarse en las calles hasta finales de noviembre. En un comunicado oficial, las autoridades de Ankara han declarado haber tomado esta decisión tras recibir información de sus servicios de inteligencia sobre posibles atentados en la ciudad, sin nombrar a ninguna organización terrorista. «El objetivo es garantizar la seguridad de las personas y el orden público», señala.
Los efectos del fallido golpe de Estado del pasado 15 de julio siguen produciéndose en el país. El cierre de medios de comunicación y la purga de supuestos golpistas son una constante casi diaria. Con esta nueva medida, el gobierno turco constriñe aún más los derechos de sus ciudadanos amparándose en el miedo a un ataque terrorista. Se cree que el ataque está planeado para suceder en una reunión pública, por lo que ha decretado la suspensión temporal de cualquier celebración de este tipo. El último atentado ocurrido en la ciudad fue el 13 de marzo de 2016, cuando perdieron la vida 37 personas tras la explosión de un coche bomba.