Altos mandatarios surcoreanos dimiten en mitad de una grave crisis política

Corea del Sur vive días convulsos por un escándalo que implica a su presidenta, Park Geun-hye, que supuestamente habría actuado bajo la influencia que una amiga que habría interferido en asuntos de Estado. Esta grave crisis política se ha traducido en protestas en las calles, investigaciones a altos mandos, peticiones de dimisión de la presidenta y las dimisiones de varios altos mandatarios, entre las que destaca la del Jefe de Gabinete.

Durante el fin de semana, miles de personas salieron a las calles para exigir la renuncia de la presidenta, cuyos índices de popularidad han caído a mínimos históricos. Las protestas se produjeron mientras fiscales investigan a los ayudantes presidenciales y a otros responsables para determinar si violaron la ley para permitir que la amiga de Park, Choi Soon-sil, ejerciera una influencia indebida y sacara ganancias financieras. La crisis en torno a la confidente durante años de Park, Choi Soon-sil, ha sacudido a la Presidencia surcoreana, en gran parte gracias a una historia escabrosa que implica cultos religiosos, rituales chamánicos y corrupción. Park está en el cuarto de sus cinco años de mandato presidencial. Los partidos de la oposición han pedido una investigación exhaustiva, pero no han mostrado intención de presentar una moción de censura.