Miles de personas toman las calles de Marruecos tras la muerte de un vendedor ambulante en un camión de basura
El suceso ocurrió en la noche del viernes al sábado, cuando Mouhcine Fikri, de 31 años, transportaba varias toneladas de pez espada —cuya pesca está prohibida en estas fechas— y fue registrado por los servicios de seguridad y portuarios, que se incautaron de su mercancía. Las autoridades ordenaron más tarde la destrucción de esta mercancía, que arrojaron en un camión de basura. En gesto de protesta, el vendedor del pescado se tiró en el interior del contenedor cuando la prensa del vehículo estaba en marcha. El sindicato de pescadores y armadores de la ciudad ha suspendido sus actividades durante dos días en señal de luto tras la muerte del joven, enterrado hoy en su localidad natal en Imzuren, a 14 kilómetros de Alhucemas, donde asistieron decenas de miles de personas. El rey Mohamed VI de Marruecos ha ordenado proceder a «una investigación minuciosa y profunda y demandar a cualquier persona cuya responsabilidad sea demostrada en este incidente con una aplicación estricta de la ley a todos». Su muerte recuerda a la inmolación del vendedor de frutas tunecino Mohamed Bouazizi que desató la primavera árabe en 2011. Bouazizi, de 26 años, se inmoló el 17 de diciembre de 2010 en protesta por la confiscación de su puesto de frutas y la humillación que dijo haber recibido de los oficiales municipales cuando fue a presentar una queja por este hecho.
Miles de personas se han manifestado en varias ciudades de Marruecos tras la muerte de un vendedor ambulante de pescado que falleció triturado en un camión de basura cuando intentaba recuperar su mercancía confiscada. Los hechos sucedieron en Alhucemas aunque las protestas se han extendido a otras ciudades como Casablanca, Fez, Tánger, Nador, Marrakech, Uchda, Agadir y Rabat.
El suceso ocurrió en la noche del viernes al sábado, cuando Mouhcine Fikri, de 31 años, transportaba varias toneladas de pez espada —cuya pesca está prohibida en estas fechas— y fue registrado por los servicios de seguridad y portuarios, que se incautaron de su mercancía. Las autoridades ordenaron más tarde la destrucción de esta mercancía, que arrojaron en un camión de basura. En gesto de protesta, el vendedor del pescado se tiró en el interior del contenedor cuando la prensa del vehículo estaba en marcha. El sindicato de pescadores y armadores de la ciudad ha suspendido sus actividades durante dos días en señal de luto tras la muerte del joven, enterrado hoy en su localidad natal en Imzuren, a 14 kilómetros de Alhucemas, donde asistieron decenas de miles de personas. El rey Mohamed VI de Marruecos ha ordenado proceder a «una investigación minuciosa y profunda y demandar a cualquier persona cuya responsabilidad sea demostrada en este incidente con una aplicación estricta de la ley a todos».
Su muerte recuerda a la inmolación del vendedor de frutas tunecino Mohamed Bouazizi que desató la primavera árabe en 2011. Bouazizi, de 26 años, se inmoló el 17 de diciembre de 2010 en protesta por la confiscación de su puesto de frutas y la humillación que dijo haber recibido de los oficiales municipales cuando fue a presentar una queja por este hecho.