Daesh atacó "deliberadamente" a civiles en Mosul, denuncia HRW
Entre los 50 habitantes del este de Mosul que lograron huir hacia el Kurdistán iraquí, y que pudieron ser interrogados por HRW, 31 dijeron que el autodenominado Estado Islamista había perpetrado ataques. Estos ataques se cometieron con»obuses de mortero, francotiradores, coches bomba e incluso artefactos artesanales que indistintamente o directamente mataron o hirieron a civiles», denuncia la ONG en su informe. Los yihadistas, añade el documento, justificaban sus acciones diciendo que sus víctimas «rechazaron seguir sus órdenes de seguirlos en su retirada hacia las zonas situadas en el oeste de Mosul, todavía controladas por el grupo». Los testigos interrogados por Human Rights Watch contaron que los ataques aéreos de la coalición internacional y del ejército iraquí contra los yihadistas «también mataron a civiles». Mosul es el último bastión del ISIS en Irak. La ciudad tiene una especial importancia para los extremistas puesto que es en la gran mezquita de Al Nuri, en el centro, que su jefe Abu Bakr al Baghdadi proclamó su «califato» a mediados de 2014.
Los combatientes del grupo terrorista Daesh atacaron «deliberadamente» a civiles que se negaron a ser sus «escudos humanos» cuando se retiraron de Mosul ante la llegada de las fuerzas iraquíes, ha denunciado este miércoles la Human Rights Watch (HRW). La segunda ciudad de Irak, principal bastión de los yihadistas desde 2014, fue atacada en octubre por las fuerzas iraquíes con apoyo de la coalición internacional para recuperar el control.
Entre los 50 habitantes del este de Mosul que lograron huir hacia el Kurdistán iraquí, y que pudieron ser interrogados por HRW, 31 dijeron que el autodenominado Estado Islamista había perpetrado ataques. Estos ataques se cometieron con»obuses de mortero, francotiradores, coches bomba e incluso artefactos artesanales que indistintamente o directamente mataron o hirieron a civiles», denuncia la ONG en su informe. Los yihadistas, añade el documento, justificaban sus acciones diciendo que sus víctimas «rechazaron seguir sus órdenes de seguirlos en su retirada hacia las zonas situadas en el oeste de Mosul, todavía controladas por el grupo».
Los testigos interrogados por Human Rights Watch contaron que los ataques aéreos de la coalición internacional y del ejército iraquí contra los yihadistas «también mataron a civiles». Mosul es el último bastión del ISIS en Irak. La ciudad tiene una especial importancia para los extremistas puesto que es en la gran mezquita de Al Nuri, en el centro, que su jefe Abu Bakr al Baghdadi proclamó su «califato» a mediados de 2014.