Mueren cuatro cooperantes y siete civiles en un ataque en Mosul
Lise Grande, coordinadora de operaciones humanitarias de la ONU en Irak, ha condenado estos disparos de obuses de mortero en un comunicado en el que no ha precisado la nacionalidad de los cooperantes asesinados ni a qué organización pertenecen. Según las informaciones facilitadas por Grande, las víctimas civiles «hacían cola para recibir ayuda humanitaria» cuando fueron alcanzadas por los disparos. «Las personas que esperan ayuda ya son, de por sí, vulnerables y necesitan ayuda. Hay que protegerlas», añadió. Las fuerzas armadas iraquíes, respaldadas por la coalición internacional liderada por Estados Unidos, lanzaron el 17 de octubre una ofensiva de reconquista de Mosul, la segunda ciudad de Irak y bastión de los yihadistas desde junio de 2014. El ejército logró apoderarse de algunos barrios del este de la ciudad, pero Daesh sigue controlando el resto y en medio de los combates hay numerosos civiles atrapados. Desde el comienzo de la operación, alrededor de 100.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus lugares de residencia.
Cuatro cooperantes y siete civiles han muerto al ser alcanzados por disparos de artillería en Mosul, la ciudad del norte de Irak que el ejército intenta arrebatar al grupo yihadista autodenominado Estado Islámico, ha informado este jueves la ONU. Otras 40 personas han resultado heridas en este ataque que viene a corroborar la denuncia que este miércoles hizo Human Rights Watch, según la cual los combatientes del Daesh atacaron «deliberadamente» a civiles el pasado mes de octubre.
Lise Grande, coordinadora de operaciones humanitarias de la ONU en Irak, ha condenado estos disparos de obuses de mortero en un comunicado en el que no ha precisado la nacionalidad de los cooperantes asesinados ni a qué organización pertenecen. Según las informaciones facilitadas por Grande, las víctimas civiles «hacían cola para recibir ayuda humanitaria» cuando fueron alcanzadas por los disparos. «Las personas que esperan ayuda ya son, de por sí, vulnerables y necesitan ayuda. Hay que protegerlas», añadió.
Las fuerzas armadas iraquíes, respaldadas por la coalición internacional liderada por Estados Unidos, lanzaron el 17 de octubre una ofensiva de reconquista de Mosul, la segunda ciudad de Irak y bastión de los yihadistas desde junio de 2014. El ejército logró apoderarse de algunos barrios del este de la ciudad, pero Daesh sigue controlando el resto y en medio de los combates hay numerosos civiles atrapados. Desde el comienzo de la operación, alrededor de 100.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus lugares de residencia.