Volkswagen acepta haber cometido fraude en el escándalo de motores trucados
La empresa admitió oficialmente este miércoles su culpabilidad en el escándalo. La compañía enfrenta además una demanda de inversionistas y una pesquisa penal en Alemania. En total, 11 millones de vehículos en el mundo estaban equipados con el software. El Departamento de Justicia explicó que «VW está imputada y ha acordado declararse culpable de participar en una conspiración para defraudar a los Estados Unidos y los clientes estadounidenses de VW», explicó el Departamento de Justicia. Las autoridades estadounidenses añadieron que la empresa alemana también ha sido imputada por «obstrucción a la justicia y por destruir documentos relacionados con la conspiración».
Un jurado de Estados Unidos ha imputado este miércoles a seis empleados de la automotriz alemana Volkswagen (VW) por el caso en el que la empresa instaló un software en los motores diésel que controlaba las emisiones consideradas contaminantes durante las pruebas del gobierno y se apagaba una vez el coche ingresaba a las calles. Según las autoridades, los involucrados fueron acusados “por su papel en la conspiración que duró casi 10 años”. El fraude obliga pagar a VW 4.300 millones de dólares al país norteamericano. Se trata de la mayor penalidad impuesta por el gobierno contra un fabricante de coches.
La empresa admitió oficialmente este miércoles su culpabilidad en el escándalo. La compañía enfrenta además una demanda de inversionistas y una pesquisa penal en Alemania. En total, 11 millones de vehículos en el mundo estaban equipados con el software.
El Departamento de Justicia explicó que «VW está imputada y ha acordado declararse culpable de participar en una conspiración para defraudar a los Estados Unidos y los clientes estadounidenses de VW», explicó el Departamento de Justicia. Las autoridades estadounidenses añadieron que la empresa alemana también ha sido imputada por «obstrucción a la justicia y por destruir documentos relacionados con la conspiración».