La conferencia de Paz de París, una cita más retórica que práctica
La conferencia de París por la paz en Medio Oriente advirtió el domingo a israelíes y palestinos que eviten «acciones unilaterales» en Jerusalén y en las fronteras que podrían amenazar una solución basada en dos Estados. En un comunicado, la conferencia pidió a ambas partes que eviten pasos que «perjudiquen los resultados de la negociación, principalmente sobre las fronteras, Jerusalén, los refugiados». Aunque la cita de París tiene efectos meramente declarativos, Netanyahu teme que sus parámetros basados en las fronteras del 67 y partición de Jerusalén puedan ser llevados al Consejo de Seguridad de la ONU. El gobierno de Israel se opuso firmemente a esta conferencia, asegurando que sólo unas conversaciones directas con los palestinos podrían poner fin al conflicto, uno de los más antiguos del mundo. Por su parte, la Organización para la Liberación de Palestina se congratuló por el comunicado final de la Conferencia de París que este domingo pidió el «cese de la ocupación israelí». Abu Mazen aplaude la iniciativa de París y lo considera como un importante logro en su campaña diplomática internacional tras lograr el voto del Consejo de Seguridad de la ONU contra las colonias israelíes. Más allá de discursos y apretones de manos, el proceso de paz sigue estancado a la vista de las exigencias de cada una de las partes.
La paz entre israelíes y palestinos lleva en una vía sin salida desde abril de 2014. Desde entonces no se ha dado un escenario propicio para que ambas partes se sienten a dialogar, pero sí se han realizados movimientos diplomáticos encaminadas a busca una solución basada en dos Estados. Bajo esa premisa tuvo lugar este domingo la segunda Cumbre de París para la paz en Oriente Medio-con participación de representantes de 68 países y cuatro organismos internacionales-. Pero hay un detalle que limita el éxito del encuentro de la conferencia: ni Israel ni Palestina han estado representados.
La conferencia de París por la paz en Medio Oriente advirtió el domingo a israelíes y palestinos que eviten «acciones unilaterales» en Jerusalén y en las fronteras que podrían amenazar una solución basada en dos Estados. En un comunicado, la conferencia pidió a ambas partes que eviten pasos que «perjudiquen los resultados de la negociación, principalmente sobre las fronteras, Jerusalén, los refugiados». Aunque la cita de París tiene efectos meramente declarativos, Netanyahu teme que sus parámetros basados en las fronteras del 67 y partición de Jerusalén puedan ser llevados al Consejo de Seguridad de la ONU. El gobierno de Israel se opuso firmemente a esta conferencia, asegurando que sólo unas conversaciones directas con los palestinos podrían poner fin al conflicto, uno de los más antiguos del mundo. Por su parte, la Organización para la Liberación de Palestina se congratuló por el comunicado final de la Conferencia de París que este domingo pidió el «cese de la ocupación israelí». Abu Mazen aplaude la iniciativa de París y lo considera como un importante logro en su campaña diplomática internacional tras lograr el voto del Consejo de Seguridad de la ONU contra las colonias israelíes. Más allá de discursos y apretones de manos, el proceso de paz sigue estancado a la vista de las exigencias de cada una de las partes.