Hamon y Valls se disputarán la candidatura socialista para las elecciones francesas
Hamon, de 49 años, crítico del actual gobierno y relegado a un segundo plano durante meses, se impuso a Valls en la primera ronda en las primarias con el 36,3% de los votos, en en unas primarias en las que el Partido Socialista francés, desgastado por la impopularidad del presidente François Hollande, vive uno de sus peores momentos político de su historia y, según las encuestas, podría quedar relegado al tercer puesto en las elecciones presidenciales. Por su parte, Manuel Valls, de 54 años, que se lanzó a la carrera presidencial después de que Hollande optara por no presentarse a la reelección, quedó en segundo lugar con el 31,1% de los votos. La participación, entre 1,5 y 2 millones de votantes, fue inferior a la registrada en las primarias de 2011, cuando 2,7 millones de votantes socialistas designaron a François Hollande candidato a las elecciones. El ex ministro de Economía, Arnaud Montebourg, un férreo defensor del proteccionismo económico, que obtuvo el tercer puesto con el 18,7% de los votos, llamó inmediatamente a sus electores a votar por Hamon. «El próximo domingo votaré por Benoît Hamon y les invito a hacer lo mismo», declaró, lo que permite a Hamon encarar la segunda vuelta con una ventaja considerable. Calificado como la revelación de la campaña, Hamon logró imponerse con propuestas innovadoras, como la creación de una renta básica universal que asignaría a todos los franceses un ingreso de 750 euros mensuales sin condiciones. Hamon dejó el gobierno de François Hollande en 2014, descontento con la «deriva liberal» del ejecutivo socialista, antes de lanzarse en agosto a la carrera presidencial abogando por «un nuevo modelo de desarrollo». «Los electores han votado por convicción, no por resignación», dijo el diputado tras conocerse los resultados, llamando a los electores a movilizarse para «terminar con la vieja política». Valls contestó declarándose en el estandarte de la «izquierda responsable». «Nada está escrito», puntualizó. Valls, quien para los electores encarna la herencia del gobierno socialista de Hollande, no logró hacer despegar su campaña. La segunda vuelta de las primarias del Partido Socialista se celebrará el domingo 29 de enero. Un Partido Socialista que se presenta muy debilitado tras la impopular gestión de Hollande y que, según todas las encuestas, quien sea el vencedor de estas primarias, no pasará la primera vuelta de las elecciones presidenciales el 23 de abril.
El ex primer ministro Manuel Valls se disputará la candidatura del Partido Socialista francés con Benoît Hamon quien, contra todo pronóstico, lideró el domingo la primera ronda de las primarias, a tres meses de las elecciones presidenciales en Francia.
Hamon, de 49 años, crítico del actual gobierno y relegado a un segundo plano durante meses, se impuso a Valls en la primera ronda en las primarias con el 36,3% de los votos, en en unas primarias en las que el Partido Socialista francés, desgastado por la impopularidad del presidente François Hollande, vive uno de sus peores momentos político de su historia y, según las encuestas, podría quedar relegado al tercer puesto en las elecciones presidenciales.
Por su parte, Manuel Valls, de 54 años, que se lanzó a la carrera presidencial después de que Hollande optara por no presentarse a la reelección, quedó en segundo lugar con el 31,1% de los votos. La participación, entre 1,5 y 2 millones de votantes, fue inferior a la registrada en las primarias de 2011, cuando 2,7 millones de votantes socialistas designaron a François Hollande candidato a las elecciones. El ex ministro de Economía, Arnaud Montebourg, un férreo defensor del proteccionismo económico, que obtuvo el tercer puesto con el 18,7% de los votos, llamó inmediatamente a sus electores a votar por Hamon. «El próximo domingo votaré por Benoît Hamon y les invito a hacer lo mismo», declaró, lo que permite a Hamon encarar la segunda vuelta con una ventaja considerable.
Calificado como la revelación de la campaña, Hamon logró imponerse con propuestas innovadoras, como la creación de una renta básica universal que asignaría a todos los franceses un ingreso de 750 euros mensuales sin condiciones. Hamon dejó el gobierno de François Hollande en 2014, descontento con la «deriva liberal» del ejecutivo socialista, antes de lanzarse en agosto a la carrera presidencial abogando por «un nuevo modelo de desarrollo». «Los electores han votado por convicción, no por resignación», dijo el diputado tras conocerse los resultados, llamando a los electores a movilizarse para «terminar con la vieja política».
Valls contestó declarándose en el estandarte de la «izquierda responsable». «Nada está escrito», puntualizó. Valls, quien para los electores encarna la herencia del gobierno socialista de Hollande, no logró hacer despegar su campaña.
La segunda vuelta de las primarias del Partido Socialista se celebrará el domingo 29 de enero. Un Partido Socialista que se presenta muy debilitado tras la impopular gestión de Hollande y que, según todas las encuestas, quien sea el vencedor de estas primarias, no pasará la primera vuelta de las elecciones presidenciales el 23 de abril.