Un grupo de diputados venezolanos se enfrenta a la policía para exigir elecciones
Un grupo de diputados opositores al gobierno de Nicolás Maduro se ha enfrentado este jueves a la policía cuando intentaba entrar en la sede del poder electoral venezolano, para exigir la convocatoria de unos comicios regionales que debieron celebrarse el año pasado. Al grito de «Elecciones ya», los parlamentarios intentaron franquear un piquete policial que resguardaba la entrada del Consejo Nacional Electoral (CNE), en el centro de Caracas, desatándose un forcejeo.
Un grupo de diputados opositores al gobierno de Nicolás Maduro se ha enfrentado este jueves a la policía cuando intentaba entrar en la sede del poder electoral venezolano, para exigir la convocatoria de unos comicios regionales que debieron celebrarse el año pasado. Al grito de «Elecciones ya», los parlamentarios intentaron franquear un piquete policial que resguardaba la entrada del Consejo Nacional Electoral (CNE), en el centro de Caracas, desatándose un forcejeo.
«¡A nosotros no nos doblegan, tenemos dignidad!», exclamó airado el diputado José Brito, mientras señalaba a un coronel de haberlo agredido. El político pretendía entregar en el CNE un documento que exige un calendario inmediato para las elecciones a gobernadores y alcaldes. En medio del suceso, ocho diputados fueron autorizados a entrar en el edificio para presentar la solicitud.
Las elecciones regionales deberían haberse realizado en diciembre pasado, pero el CNE -acusado de servir al gobierno- las aplazó para el primer semestre de 2017 sin detallar los motivos. La oposición controla el Parlamento desde hace un año.
Según el congresista, la marcha hacia el Consejo Nacional Electoral forma parte de una serie de protestas «sorpresa» anunciadas por el ex candidato presidencial Henrique Capriles. El pasado 24 de enero, decenas de opositores bloquearon una autopista de la capital como parte de esta estrategia. La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) reclama el adelanto de las elecciones presidenciales -previstas para diciembre de 2018- como vía para superar la crisis política y económica de la que culpa al presidente Nicolás Maduro. El mandatario descarta de plano esa posibilidad y acusa a la MUD de conspirar para derrocarlo. Ante esa «amenaza» ha creado un «comando antigolpe», cuyas operaciones han llevado a la detención de media docena de opositores, entre ellos un diputado suplente.