Un tribunal de apelación prohibe a Trump restablecer su decreto migratorio

Un tribunal de apelación ha rechazado esta madrugada la solicitud del Departamento de Justicia de restablecer de inmediato el polémico decreto migratorio de Donald Trump, anulado por un juez federal de Seattle. Ambas decisiones suponen un duro revés para el presidente de Estados Unidos y su decisión de restringir la entrada en el país a viajeros y refugiados musulmanes procedentes de Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Yemen e Irán, que ha provocado desde su aprobación, el 27 de enero, una multitudinaria respuesta en contra por parte de la sociedad civil dentro y fuera de EEUU.

El Departamento de Justicia había apelado este sábado el bloqueo decidido el día anterior por un juez federal al decreto de Trump, imponiendo en todo el país levantar la prohibición de restringir la entrada en EEUU a determinados colectivos de forma temporal, mientras examina una demanda presentada contra el decreto presidencial. Las agencias gubernamentales y las compañías aéreas volvieron a aplicar los procedimientos habituales antes del decreto y aquellos ciudadanos con visas válidas comenzaron a entrar de nuevo en Estados Unidos.

La decisión del juez federal provocó una airada respuesta por parte de Trump que, a través de Twitter, no sólo lamentó la decisión sino que también arremetió contra el juez, James Robart, en una acción atípica por parte de un presidente de EEUU, sobre todo, teniendo en cuenta que el citado juez fue designado por otro republicano, el ex presidente George W. Bush. «La opinión de este supuesto juez, que en definitiva priva a nuestro país de su policía, es ridícula y será revocada», «el juez expone a nuestro país a potenciales terroristas y a otros que no tienen las mejores intenciones. ¡La gente mala está muy feliz!», escribió Trump el sábado, horas antes de saber que todo un tribunal de apelación iba a rechazar su petición de restablecer su orden migratoria.

Un decreto que, desde el primer momento, se encontró de frente a miles de ciudadanos que se manifestaron el 27 de enero y que este fin de semana volvieron a salir a las calles desde Nueva York a Londres pasando por Berlín o París, para protestar contra la «xenofobia» y la política de Trump anti refugiados que equipara a musulmanes con terroristas. Cientos de personas protestaron en Washington, unas 3.000 en Nueva York, 10.000 en Londres, y otras miles en París, Barcelona, Estocolmo y Berlín el sábado.