Trump arremete contra la prensa y asegura que su gobierno funciona debidamente
Luego de cuatro semanas en el poder, Donald Trump ofreció una rueda de prensa extraordinaria este jueves, espacio que le sirvió para lanzar un encolerizado ataque contra la prensa mientras insistía en que gobierno agobiado por sucesivas crisis «funciona como una máquina bien aceitada». Combativo, pero visiblemente irritado también, el mandatario, a pesar de los millones de personas manifestando en las calles al día siguiente de su investidura, un fulminante revés judicial a su veto migratorio y la renuncia de su principal asesor de seguridad, defendió los inicios de su gobierno, y arremetió contra los medios, la justicia e incluso contra la oposición demócrata, a la cual acusó de ser mala perdedora y sabotear su gestión.
Luego de cuatro semanas en el poder, Donald Trump ofreció una rueda de prensa extraordinaria este jueves, espacio que le sirvió para lanzar un encolerizado ataque contra la prensa mientras insistía en que gobierno agobiado por sucesivas crisis «funciona como una máquina bien aceitada». Combativo, pero visiblemente irritado también, el mandatario, a pesar de los millones de personas manifestando en las calles al día siguiente de su investidura, un fulminante revés judicial a su veto migratorio y la renuncia de su principal asesor de seguridad, defendió los inicios de su gobierno, y arremetió contra los medios, la justicia e incluso contra la oposición demócrata, a la cual acusó de ser mala perdedora y sabotear su gestión.
Asegurando que heredó un «desastre», Trump afirmó, enumerando la seguidilla de decretos que firmó en la Oficina Oval, que nunca antes una presidencia había hecho tanto en tan poco tiempo. «Las personas lo entienden, la mayoría de los medios, no. O más bien, sí lo entienden, pero no lo escriben», añadió, etiquetando al chivo expiatorio del momento: la prensa.
Al evocar un «nivel de deshonestidad fuera de control» en la prensa, Trump retomó sus expresiones de la campaña electoral. «Lamentablemente la mayoría de los medios, en Washington, pero también en Nueva York y Los Ángeles, no hablan por la gente sino por los intereses especiales y por quienes se benefician de un sistema que está obviamente roto», señaló el mandatario. «Ustedes son gente deshonesta. El público ya no les cree», añadió.
Según un sondeo del instituto PEW publicado el jueves, la popularidad de Trump después de un mes en el poder es menor que la de los cinco anteriores ocupantes de la Casa Blanca, demócratas o republicanos. En total, 39% de los estadounidenses aprueban sus acciones al frente del gobierno, mientras 56% lo rechaza.