Detenida la principal opositora de la política antidrogas del presidente filipino

Leila de Lima, una de las personas más beligerantes contra la polémica política antidrogas emprendida por el presidente de Filipinas, ha sido detenida este viernes acusada de narcotráfico. La senadora del Partido Liberal y abogada ha anunciado que seguirá luchando contra el «sociópata asesino en serie», en alusión a Rodrigo Duterte.

En una declaración pública realizada poco antes de entregarse a la policía, la senadora ha reivindicado su inocencia frente a las acusaciones de narcotráfico que pesan sobre ella y que pueden costarle una cadena perpetua. «Como vengo diciendo desde hace tiempo, soy inocente» dijo Leila de Lima, que fue también presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Filipinas. «No es cierto que me beneficiara del narcotráfico, ni he recibido dinero y ni protegí a narcotraficantes», añadió tras pasar la noche en el Senado, donde se refugió el jueves para evitar ser detenida por la policía.

Esta semana, De Lima calificó al presidente Duterte de «sociópata asesino en serie» e instó a los filipinos a levantarse contra su guerra antidrogas, que ha dejado más de 6.500 muertos desde su llegada al poder hace ocho meses. Acusada de orquestar una red de tráfico de drogas cuando era responsable de Justicia durante el gobierno de Benigno Aquino, se entregó el viernes por la mañana y fue llevada a un centro de detención para personalidades, austero pero más confortable que las habituales prisiones. «No tengo intención de huir ni de esconderme. Me enfrentaré a todos esos cargos», manifestó la senadora después de que el tribunal de Manila emitiera la orden de detención.

La abogada de 57 años pasó casi una década tratando de vincular al actual presidente con escuadrones de la muerte supuestamente responsables de miles de asesinatos, según informa AFP. De Lima, es miembro del Partido Liberal que gobernó durante seis años con Aquino, y aseguró que su detención es una «venganza política» y «basada en acusaciones fabricadas». «La verdad terminará por salir a la luz llegado el momento», dijo poco antes de su detención. «No lograrán impedir que luche por la verdad y la justicia, contra los asesinatos cotidianos y la opresión del régimen de Duterte».

El Partido Liberal ha expresado su preocupación por la seguridad física de De Lima, recordando que otro político, Rolando Espinosa, murió en su celda el pasado noviembre tras ser detenido acusado también por tráfico de drogas. El propio Duterte, que ganó las elecciones con la promesa de erradicar las drogas del país y declaró una guerra sin cuartel a los traficantes que ha sido cuestionada por organizaciones defensoras de los derechos humanos nacionales e internacionales, advirtió en su día que iba a «destruir públicamente» a Leila de Lima.

En la lucha contra las drogas ordenada por el presidente Duterte, las fuerzas de seguridad han matado a 2.555 personas, mientras que otras 4.000 murieron en circunstancias inexplicadas, según cifras oficiales.