Trump aboga por un comercio "justo" y "recíproco" con Alemania
«Le he reiterado a la canciller Merkel mi fuerte apoyo a la OTAN y también la necesidad de que nuestros aliados paguen su parte por los costes de la defensa. Muchas naciones deben enormes sumas durante años y eso es injusto para Estados Unidos». Es lo que le ha dicho el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, citado por AFP, a la canciller alemana, Angela Merkel, durante la visita de esta última a la Casa Blanca. Es la primera reunión que mantienen ambos líderes después de la investidura del magnate estadounidense. Si bien Trump se muestra ahora a favor de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, en el pasado fue uno de sus críticos más acérrimos. Durante la campaña presidencial, llegó incluso a calificar al organismo de «obsoleto».
Reuters
«Debemos trabajar juntos por políticas comerciales que sean justas y recíprocas y que beneficien a nuestros pueblos. Millones de estadounidenses que trabajan duro han sido dejados de lado por el comercio internacional». Es lo que le ha dicho el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, citado por AFP, a la canciller alemana, Angela Merkel, durante la visita de esta última a la Casa Blanca. El magnate negó, asimismo, ser un aislacionista: «No creo en políticas aislacionistas. Creo que una política comercial debe ser justa. Y Estados Unidos ha sido tratado de forma muy, muy injusta por varios países y eso debe terminarse. Pero no soy un aislacionista». Es la primera reunión que mantienen ambos líderes después de la investidura del magnate estadounidense.
Asimismo, confirmó su posición favorable a la OTAN: «Le he reiterado a la canciller Merkel mi fuerte apoyo a la OTAN y también la necesidad de que nuestros aliados paguen su parte por los costes de la defensa. Muchas naciones deben enormes sumas durante años y eso es injusto para Estados Unidos». Si bien Trump se muestra ahora a favor de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, en el pasado fue uno de sus críticos más acérrimos. Durante la campaña presidencial, llegó incluso a calificar al organismo de «obsoleto».
La inmigración también fue uno de los temas tratados por los mandatarios y, como es costumbre en polémico presidente, mostró una posición rígida en el asunto: «La inmigración es un privilegio. No un derecho. Y la seguridad de nuestros ciudadanos debe ser puesta siempre en primer lugar. No hay dudas de eso». Estas palabras llegan un día después de que la Justicia federal estadounidense bloqueara el segundo veto migratorio de Trump horas antes de su entrada en vigor. Y en materia económica, el magnate ha optado por mantener un comercio entre Washington y Berlín sin el influjo de terceras partes:
La reunión ha estado marcada también por una tensión inicial: en su comparecencia ante los medios antes de su reunión, Trump ha rechazado darle la mano a la canciller, incluso cuando esta se la ofreció.
