Reporteros Sin Fronteras pide al Gobierno de Maduro que no obstruya la labor de los periodistas
Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha denunciado este miércoles la expulsión o la prohibición de entrar en Venezuela a más de 20 periodistas extranjeros desde agosto del 2016, en un país en el que la labor informativa ya está amenazada por «numerosos obstáculos».
Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha denunciado este miércoles la expulsión o la prohibición de entrar en Venezuela a más de 20 periodistas extranjeros desde agosto del 2016, en un país en el que la labor informativa ya está amenazada por «numerosos obstáculos».
La organización no gubernamental aseguró en un documento titulado ‘El periodista extranjero, persona non grata en Venezuela‘, que dichas expulsiones o prohibiciones de entrada, justificadas por el Gobierno venezolano como problemas migratorios o burocráticos, son en realidad «discrecionales» y coinciden a menudo con grandes manifestaciones en Caracas organizadas por los partidos de oposición.
El último caso ha sido el de los periodistas brasileños Leandro Stoliar y Gilzon Souza, del canal Record TV, detenidos y expulsados del país el pasado febrero cuando investigaban en Venezuela el caso de corrupción de Petrobras, en particular, las relaciones entre la empresa Odebrecht y ciertas autoridades venezolanas, denuncia RSF.
Antes que ellos, hay numerosos casos, como el equipo de cinco periodistas del canal de televisión Al Jazeera, del que formaban parte Teresa Bo, Lagmi Chávez y John Holman, que fue expulsado un día después de su llegada al país, poco antes de la gran manifestación del 1 de septiembre de 2016. La corresponsal del diario francés Le Monde, Marie-Eve Detoeuf también fue expulsada por las autoridades de migración que consideraron su entrada en Venezuela “no admisible” alegando que no cumplía con las reglas migratorias. Las autoridades emplearon el mismo argumento para impedir la entrada a los corresponsales colombianos César Moreno, de Radio Caracol, Dora Glottman, de Caracol TV, y los corresponsales estadounidenses John Otis, de la NPR y Tim Wyss, del Miami Herald. Así, hasta 20, recoge en su documento la ONG.
«RSF no puede creer que las numerosas expulsiones se deban a simples descuidos en la documentación de los periodistas extranjeros”, lamenta Emmanuel Colombié, director del Despacho América Latina de RSF. El hecho de que no se dé una explicación o de que las razones mencionadas por los servicios de migración para impedir la entrada de los periodistas no sean coherentes, «crea un clima de malestar y constituye una amenaza para la libertad de información».
A estas prácticas se suman las dificultades que los periodistas que están en el país afrontan cada día para realizar su trabajo, como la censura o la confiscación de material, situaciones que impiden «una labor primordial» dada la «crisis económica y política que vive el país», añade Emmanuel Colombié.
Venezuela se encuentra en el lugar 139 de 180 países en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, publicada por la propia organización en 2016.