Colombia entierra a las víctimas de la avalancha mientras sigue la búsqueda de desaparecidos

Los cuerpos de algunas de las 273 víctimas de la avalancha en Colombia  han sido entregados a sus familias y muchos de ellos ya han sido enterrados. Los equipos de rescate siguen buscando entre los escombros a los desaparecidos tras las inundaciones y derrumbes con perros y máquinas, aunque han perdido la esperanza de encontrar supervivientes.

El lunes, las familias de los fallecidos, desesperadas, hacían largas colas para encontrar en las morgues los cuerpos de sus seres queridos, que ya comienzan a descomponerse. Los oficiales pedían paciencia y explicaban que no querían cometer equivocaciones en las entregas de los cuerpos.

Las autoridades están tratando de llevar a cabo los entierros lo más rápido posible para evitar que se contagien enfermedades por causa de la descomposición, a la vez que han comenzado a vacunar a la población para evitar las infecciones.

Son muchas las familias de Mocoa, municipio arrasado por la avalancha, que llevan días cavando entre los escombros con la esperanza de encontrar a sus familiares y amigos, a pesar de no tener comida, agua o electricidad.

Más de 500 personas se encuentran en viviendas de emergencia y los servicios sociales ya han ayudado a diez niños a encontrar a sus padres. Las familias de los fallecidos recibirán unos 6.400 dólares como ayuda y el Gobierno de Colombia cubrirá los gastos de la estancia hospitalaria y los del funeral una vez que la celebración de este sea posible.