El primer ministro de Malta se juega su futuro en una elecciones anticipadas
Malta vota este sábado en unas elecciones anticipadas que deciden el futuro del primer ministro, Joseph Muscat, cuyo balance oscila entre los buenos resultados económicos y un escándalo de corrupción.
Malta vota este sábado en unas elecciones anticipadas que deciden el futuro del primer ministro, Joseph Muscat, cuyo balance oscila entre los buenos resultados económicos y un escándalo de corrupción.
Los colegios electorales abrieron a las 7.00 en este pequeño archipiélago en medio del mar Mediterráneo, cuya población es de 430.000 habitantes. Con una participación que se espera sea superior al 90%, las mesas de votación cerrarán a las 22.00. Así, los resultados se conocerán hacia el mediodía del domingo.
Los últimos sondeos ubicaban a Muscat en primer lugar, pero con 20 a 30% de votos indecisos los analistas no excluyen una victoria de la oposición.
La campaña estuvo marcada por las revelaciones de una evasión fiscal a gran escala, contenidas en los Papeles de Panamá, los millares de documentos comprometedores que emanaban del gabinete de abogados panameño Mossack Fonseca. La mujer del primer ministro saliente, Michelle Muscat, fue acusada de tener una cuenta en Panamá para cobrar sobornos recibidos de Azerbayán a cambio de la autorización otorgada a un banco de este país de Asia central de instalarse en Malta. «La mayor mentira de la historia política de Malta» reaccionó Muscat, que prometió dimitir si se confirmaran los hechos, tras una investigación que él mismo pidió.
Joseph Muscat, un experiodista de 43 años, llegó al poder en 2013 con un programa de centroizquierda, poniendo fin a 15 años de gobierno del partido conservador. Entre sus logros figuran la adopción de las uniones entre homosexuales y una economía en pleno ‘boom’. En este sentido, el crecimiento de Malta será este año de 4,6%, el triple del promedio en la zona euro, a la que se sumó la isla mediterránea en 2008. Además, la isla goza de superávit presupuestario y la deuda está bajo el nivel del 60% del PIB, tal como estipulan los tratados europeos.
El turismo, que representa un 25% de la riqueza del país y genera el 30% del empleo, también está en plena expansión, con un número récord de visitantes.