El primer ministro rumano cae en una moción de censura de su propio partido

Los diputados socialdemócratas y liberales de Rumanía han derribado este miércoles a su propio primer ministro, Sorin Grindeanu, que llevaba menos de seis meses en el cargo. La moción de censura fue iniciada por el líder del Partido Socialdemócrata (PSD), Liviu Dragnea, y se ha adoptado con los votos de 241 de los 464 parlamentarios.

La moción de censura ha obtenido ocho votos más del mínimo exigido para ser aprobada. Diez diputados han votado en contra y la oposición de centro derecha se ha abstenido.

“Queremos detener a un Gobierno que no ha respetado el programa y las promesas de la campaña”, ha declarado Dragnea antes de la votación. “Dejar que las cosas sigan de la misma forma nos habría llevado al fracaso”, ha añadido. El trasfondo de este conflicto es una disputa entre Grindeanu y Dragnea, que no ha podido ser primer ministro por haber sido condenado por corrupción el año pasado.

Grindeanu, por su parte, considera “incomprensible” la presentación de una moción de censura contra “un Gobierno que ha trabajado bien”. “Existe el riesgo de una vuelta al pasado, a la época de antes de 1989, el año de la caída del régimen comunista de Nicolae Ceausescu”, ha dicho en referencia al estilo autoritario del líder del PSD.

Los partidos políticos han sido convocados por el presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, el próximo lunes para designar a un nuevo primer ministro.

En febrero, un intento de modificar el código penal para despenalizar algunos delitos de corrupción causó las mayores protestas sociales en Rumanía desde la caída del comunismo en 1989. La presión social logró que finalmente el PSD renunciara al proyecto.