El rey saudí destituye a su sobrino y designa a su hijo primer heredero al trono

El rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdulaziz, ha ordenado este miércoles la destitución de su primer heredero al trono, su sobrino Mohamed bin Nayef, y ha designado en su lugar a su hijo, Mohamed Ibn Salman, segundo en la sucesión al trono hasta ahora.

Bin Nayef ha sido también despojado de su cargo como ministro del Interior, puesto para el que ha sido designado el emir Abdelaziz bin Saud bin Nayef, hasta ahora gobernador de la región del Este del país y hermano mayor de Mohamed, según un comunicado oficial.

El joven Ibn Salman, a quien muchos consideraban el verdadero responsable de la política del reino desde el ascenso al trono de su padre, en enero de 2015, se mantiene en su cargo de ministro de Defensa, y ha sido nombrado también vicepresidente del Consejo de Ministros, responsabilidad que tenía el degradado Bin Nayef.

Según el canal saudí Al Ejbariya, el nombramiento de Mohamed bin Salman se ha llevado a cabo con el apoyo de 31 de los 34 miembros del Consejo de Lealtad, órgano creado en 2006 por el entonces monarca Abdullah Bin Abdulaziz al Saud para dirimir sobre cuestiones de sucesión.

El nombramiento oficial de Bin Salman como nuevo heredero al trono se ha producido durante la oración del Tarauih en el palacio de Al Safa, en la ciudad de La Meca.

Asimismo, el rey ha ordenado enmendar el segundo párrafo del régimen del Consejo de Lealtad, en el que se determina que el gobierno debe de ser ejercido por los hijos del fundador del reino, Abdelaziz bin Abdelrahman al Faisal al Saud, y ha introducido que también pueden dirigir el país sus nietos.

Además, ha introducido otro cambio por el cual el rey y su primer heredero deben de ser de la misma línea sucesoria descendiente del rey fundador, lo que apoyaría la elección de su hijo Salman como nuevo heredero al trono.

Bin Nayef, nacido en Yeda en 1959, es hijo del fallecido Nayef bin Abdelaziz, hermano del actual rey. Estudió Ciencias Políticas en EEUU.y estaba especializado en asuntos militares y de lucha contra el terrorismo.

Muchos analistas apuntan al nuevo heredero al trono como responsable de la agresividad mostrada por la monarquía saudí desde 2015, periodo en el que se ha embarcado en la guerra del Yemen y en el que ha intentado fundar una amplia alianza militar islámica antiterrorista.